Los precandidatos panistas

viernes, 1 de octubre de 2004 · 01:00
México, D F, 30 de septiembre (apro)- Poco más de un millón 150 mil panistas, entre activos y “adherentes”, elegirán a su candidato presidencial para el 2006 en una fecha todavía no establecida, pero --al igual que los otros principales partidos políticos-- ya comenzó la pugna entre los prospectos, que se recrudecerá con el paso de los meses Cualquiera que sea el candidato tiene garantizado un nada despreciable número de votos, alrededor de 20 por ciento del padrón de electores que suele emitir su sufragio, lo que constituye una base firme para buscar la adhesión de ciudadanos indecisos, que son los que definirán la identidad del próximo presidente de la República Una media entre diversas encuestas establece que aproximadamente 30 por ciento los ciudadanos están indecisos sobre el partido político por el que votarán, una cifra que se reduce cuando se les pregunta por nombres de los candidatos, entre los que Andrés Manuel López Obrador sale victorioso, cualquiera que sea la combinación con los otros prospectos Por eso resulta importante el proceso interno en el Partido Acción Nacional (PAN) y por eso, también, la pugna por hacerse de la candidatura, ya que Santiago Creel, Felipe Calderón y Carlos Medina se creen con los atributos para persuadir a los electores indecisos a que eviten votar por la corrupción de Roberto Madrazo y el “populismo” de López Obrador Sin embargo, la cosa no es tan fácil para los panistas: A juzgar por los resultados de los procesos electorales del 2003 y de este año, el desplome es contundente a nivel estatal y no se aprecia una pronta recuperación, ni siquiera en los comicios que faltan: En Tamaulipas, Sinaloa, Puebla y Tlaxcala no se prevé que ganen ninguna gubernatura Y el próximo año, la elección clave en el Estado de México, aunque la ganaran --algo muy remoto-- implicaría escasa votación por la división en tres del más grande padrón electoral estatal Hidalgo es, ante esta entidad, algo así como morralla Ante ese escenario, en el que el voto anti PRI se ha abstenido y explica muchos de los triunfos estatales de Madrazo, están colocados los aspirantes panistas, entre los cuales Creel está mejor ubicado y su estrategia apunta a ganar el voto base del PAN y persuadir a los indecisos de que representa la mejor opción ante López Obrador y Madrazo Ese es, sin embargo, su problema mayor: El golpeteo de Calderón y de Medina ha comenzado al poner en entredicho el uso de su cargo como secretario de Gobernación para promoverse y articular una estructura que aplaste a sus adversarios en la elección interna, a la que llegará hasta el último momento Aunque bien ubicado por su cargo, precisamente esa es también una de sus debilidades por proyectar una imagen de no resolver ningún problema político y de arrastrar la acusación de cometer un delito electoral cuando contendió, en el 2000, por la jefatura de Gobierno del Distrito Federal Calderón, por su parte, cree conquistar el 20 por ciento del electorado panista a partir del apoyo que espera recibir en la interna por ser hijo de uno de los fundadores y custodio de la doctrina original de su partido, aunque es colero en las encuestas, desprovisto de un cargo que le dé cobertura en los medios de comunicación y con la carga de ser un político inestable y berrinchudo De hecho, su inestabilidad emocional es su principal problema al interior del PAN, además de que ganará sólo por ser panista de “cepa”, como suelen caracterizarlo algunos periodistas, es falso, posesionada como está la ultraderechista Organización Nacional del Yunque en ese partido, que lo aborrece Calderón ya lo padeció en Guanajuato: Controlado el gobierno y el PAN por los secreteros y juramentados, pero eso sí, buenos para las prácticas corporativas priistas y el encubrimiento de la corrupción, le han hecho el vacío para que entienda que no es bien visto en ese como en otros estados Medina, quien lanza la piedra y esconde la mano, tiene la esperanza de ser el tercero en discordia, una vez que se escenifique una abierta confrontación entre Creel y Calderón Su discurso sobre la unidad la tratará de convalidar con la adhesión que obtendrá de Francisco Barrio, un hombre llamado fracaso, y Alberto Cárdenas, el limitado personaje que, como Fox, capitalizó el repudio al PRI en Jalisco El PAN, partido que hasta la década de los setenta fue un partido congruente con su doctrina y sus prácticas democráticas, es ya una arena en que sus prospectos a la candidatura presidencial se despedazarán, aunque no ganen, como se verá en el 2006 El “diablo” López Obrador Otra muestra del verdadero Vicente Fox: Desconfiado de sí mismo, prefirió hacerse acompañar de Creel y de quien le carga el portafolios, Eduardo Sojo, para entrevistarse la tarde de este miércoles 29 con Andrés Manuel López Obrador Qué miedo Comentarios: delgado@procesocommx

Comentarios