* Le hace falta haber tenido un puesto de elección popular, dice Juriquilla, Qro , 6 de febrero (apro)- El gobernador de Tlaxcala, Alfonso Sánchez Anaya, defendió aquí las aspiraciones políticas de su esposa, Maricarmen Ramírez, de quien dijo que “a diferencia de Marta (Sahagún) tiene una trayectoria política y de cargos públicos” que le dan la presencia y experiencia suficiente para cumplir con otra encomienda, si le interesa En cambio, a Marta Sahagún “le faltaría, y lo digo con todo respeto, un puesto de elección popular, contender a nivel nacional, si, además, sus aspiraciones son nacionales Esa es una diferencia” Sánchez Anaya también dijo que la esposa del presidente Fox había aprovechado las circunstancias del informe que presentó Mari Carmen Ramírez en su calidad de presidenta del DIF para ventilar sus aspiraciones: “Yo pensé que iba a aprovechar el momento, el acto político Si la esposa del presidente Fox aspira o está en la búsqueda de esta opción, pues se le presentaba en charola de plata el que Maricarmen, que ya se sabe de sus aspiraciones, presentara su informe” Incluso, confesó en una entrevista radiofónica que pretendió suspender la realización de una conferencia de prensa posterior a la presentación del informe, detalle por lo que se confesó “muy ingenuo” Insistió en que “la señora (Sahagún) aprovechó el momento y las circunstancias” pues al apoyar a su esposa, “automáticamente estaba solidarizándose con una lucha de mujeres que están en la búsqueda del poder” Aunque matizó las circunstancias en que se da el interés de su esposa por contender por la gubernatura de su estado, en virtud de que “a ella se le conoce más por su trabajo político que por ser esposa de Alfonso Sánchez Anaya Ahora, el mayor defecto que tiene Maricarmen soy yo”, afirmó en medio de una carcajada El gobernador de Tlaxcala se dijo convencido de la lucha de equidad de género emprendida por las mujeres mexicanas, pues su experiencia lo ha llevado a colaborar con varias prominentes figuras públicas del sexo femenino, entre ellas Silvia Hernández, Elba Esther Gordillo y María de los Ángeles Moreno; “y he vivido el enorme grado de dificultad que han tenido por el hecho de ser mujeres” en el desempeño de sus cargos