Los contingentes militares de que los gobiernos de Nicaragua, El Salvador y Honduras mandaron a Irak por petición de Washington viven en constante riesgo: Todos han sufrido ataques a sus campamentos y han padecido algunos incidentes en las labores de patrullaje o de asistencia a la población iraquí, dice Proceso en su edición de este domingo 8 de febrero Todos ellos forman parte del Brigada Plus Ultra que se encuentra en el sur de Irak, bajo el mando militar de España Llegaron en el verano pasado y sus gobierno se comprometieron a enviarlos al menos por un año Cuando los soldados centroamericanos pisaron Irak se encontraron con otro mundo: La destrucción de ciudades y pueblos, el miedo y la desconfianza de sus habitantes, el clima extremo y el abismo del idioma y las costumbres, dice el relato de Proceso que datalla los trabajos que desarrollan los militares y las condiciones en que se encuentran Pero los parientes de los efectivos centroamericanos consideran absurdo que los presidentes de estos países hallan mandado a sus familiares a Irak, a exponerlos al peligro y a la muerte, destacan en el reportaje que publica Proceso en su edición que circula a partir de este domingo 8 de febrero