¿Ética?
México, D F, 21 de noviembre (apro)- ¡Ah, estimado lector de este buzón! Si por casualidad es de los de buena fe, por lo que ha recibido con alegría la noticia de que el presidente de los USA ordenó a sus colaboradores tomar clases particulares de ética, por pensar que con ello la política exterior de la potencia hegemónica del momento va a ser más benigna y onerosa para el resto de las naciones, por su bien le digo que vaya abandonando esa esperanza
Lo digo porque, para empezar, hay que tener en cuenta y no olvidar que George W Bush, considerado el hombre más poderosos del mundo, a juzgar por sus hechos hasta hoy, poco o nada tiene que ver con la fe sin doblez, con la inocencia del Ingenuo, personaje cuya biografía escribió Voltaire, y más bien se acerca, en pensamiento, palabra y obra, a la naturaleza bufonesca y siniestra del Padre Ubú
Luego está que la filosofía de vida que mueve este hoy en que respiramos, filosofía de vida que encarna, proclama, defiende y hasta impone por la fuerza si es preciso George W Bush, la del neoconservadurismo liberal, esa que propicia, exalta y premia el individualismo competitivo sobre la cooperación y lo comunitario, le viene como anillo al dedo a un sujeto como Bush, al que el narcisismo y la voluntad de poder, si no le han hecho en realidad el hombre más poderoso del mundo, sí lo han convertido en el mayor megalómano del planeta, al punto que dice que la divinidad le habla, de dar a entender que no hace más que seguir sus palabras, de que es un instrumento de la misma ¡Qué cosa! ¡Cómo se parece en eso a Hitler, de siniestra memoria! ¿Recuerdan lo que aquel megalómano decía?
Por si lo anterior no bastara para no tomar en serio y ver con pesimismo la orden de G W Bush para que sus colaboradores estudien ética, hay que tener en cuenta que la misma nunca fue una ciencia exacta y fue materia, sí, de sumo interés desde su aparición en la Grecia clásica, pero también de discusión y conflictos, en particular la casuística, esto es, la parte de ella que trata de la aplicación de los principios morales universales a los casos particulares, y de los problemas de conciencia que de ello derivan Curiosamente esta situación se complica y más se agudiza con el relativismo que priva en este nuestro pensar de hoy, pues el relativismo, si bien pretende y defiende los anti-esencialismos, niega la universalidad de principios de todo, y afirma la subjetividad de todo pensar y quehacer humano, con lo que pone al descubierto los mecanismos que hacen posible la doble moral, promotora de la alienación, de la inautenticidad de la experiencia moral del individuo, paradójicamente justifica e incluso legitima todo lo que pone en evidencia, con el llamado pragmatismo, con el cual les concede valor, razón e incluso verdad siempre y en la proporción que sean útiles, de la utilidad que produzcan
Ante esta realidad, pienso que hay que preguntarse de qué lado están, qué es y qué significa la ética para los que proponen su estudio, como George W Bush, valga el ejemplo Veamos, aunque sea brevemente, lo que todos sabemos de él al respecto
¿De qué estamos informados? De que es el presidente de un país que sólo tiene 6% de la población mundial, pero que controla, sobre todo y principalmente en su beneficio, 50% de la riqueza del planeta; el presidente del país que se autoproclama el menos belicista de la Tierra y el principal guardián de la paz, y sin embargo es el mayo traficante en armas del mundo Que es miembro, representante y defensor a ultranza de los intereses petroleros de su país, sujeto que, por extender y asegurar dichos intereses, no retrocede ante el uso de la mentira para justificar una guerra ilegal; que es un ser que, en nombre de la paz, amenaza e intimida a tirios y troyanos con "guerras preventivas"; que es un tipo que no ignora que sus soldados cometen infames abusos con sus prisioneros, sean militares o civiles, e insiste en mantenerlos fuera del alcance de la justicia internacional; que es un sujeto que encabeza y defiende una política pro-vida, por lo que está contra el aborto y la eutanasia, pero que tiene asesores que proponen, como medida para reducir la pobreza en su propio país, el aborto? de las mujeres negras, por supuesto
Por lo expuesto, según mi leal saber y entender, es por lo que pienso que no hay que confiar del apego de G W Bush a la ética, y considero que la orden que ha dado para que sus colaboradores la estudien, no es garantía de esperanza de un mundo mejor, pues el individuo, a juzgar por sus hechos hasta hoy, tiene, como ya dije, más que de otros, mucho del grotesco y siniestro Padre Ubú
Admito que puedo estar equivocado ¿Será? ¿Qué piensa usted al respecto, estimado lector?
Sin más, dejo a usted con mi sincero afecto
LIGORIO D?REVUELTAS