El felino tendrá un collarín de monitoreo; el sábado será llevado a su hábitat natural en la selva de Lachixila Oaxaca, 13 de diciembre (apro) - El jaguar de luz, después de un año en cautiverio, regresará con un collarín de monitoreo a su hábitat, la selva de Lachixila, en la sierra Norte, informó el director general del zoológico Yaguar Xoo, de Oaxaca, Víctor Rosas Vigil El jaguar de luz es el nombre del espécimen capturado en octubre del año pasado y el próximo 17 de diciembre, después de una ceremonia en la Piedra del Tigre de Lachixila, perteneciente al distrito de Villa Alta, volverá a su territorio Resaltó que por primera vez en la historia del país, un jaguar de vida libre que estuvo en cautiverio será devuelto a su lugar de origen Explicó que el proceso fue avalado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) "La incógnita es si el animal volverá a marcar su territorio de 70 kilómetros cuadrados, si volverá a atacar ganado o si morirá", dijo el director general de Yaguar Xoo Recordó que el jaguar había matado alrededor de 96 vacas, de ahí que los pobladores de la zona de Lachixila decidieran capturarlo de un modo ancestral, que les fue enseñado por los viejos de la comunidad Posteriormente, la Profepa recurrió a Yaguar Xoo para que controlara y resguardara al animal, el cual tiene una edad aproximada de ocho años, un peso de 60 kilos y un metro 35 centímetros de largo, por 80 de altura Mencionó que en la zona la ganadería intensiva le hace mucho daño al bosque, de tal forma que acaba con el ecosistema natural del jaguar y de ahí que llega el momento en que éste ataca a los animales domésticos En cambio, donde existe un jaguar, la selva es sana, con árboles, agua y fauna, de tal forma que el felino constituye una parte del equilibro ecológico Rosas Vigil explicó que esto lo comprendió la comunidad de la zona de Lachixila y por eso aceptó que el animal regrese a su lugar de origen, aunque también fue necesario pagarles el costo del ganado muerto por el jaguar, esto es, alrededor de 96 mil pesos, los cuales fueron recolectados