Aumento salarial de emergencia, reclamo para el 1 de mayo
* El incremento no deberá ser mayor a 10%, acotan centrales obreras
México, D F, 26 de abril (apro)- El 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, será el escenario perfecto para que la Confederación de Trabajadores de México (CTM) pida un incremento salarial de emergencia, informó su dirigente, Leonardo Rodríguez Alcaine
Lo anterior debido a que las percepciones de los trabajadores han ido a la baja, hasta en 80%, por lo que urgió a recuperar el poder adquisitivo del sector
Dicho aumento no deberá ser mayor a 10%, destacó el Congreso del Trabajo (CT)
Ambas agrupaciones obreras informaron que aprovecharán la marcha del 1 de mayo para exigir se dé marcha atrás a la reforma fiscal de diciembre, elaborada por el gobierno federal, en el que se plantea el gravamen de las prestaciones de los trabajadores, a partir del 1 de enero de 2006
También destacaron la importancia de facilitar el acceso a la vivienda para los trabajadores, pues las rentas consumen sus percepciones y merman la posibilidad de cubrir la canasta básica, transporte o el pago de otros servicios
El 1 de mayo se conmemora el Día Internacional del Trabajo, en memoria de los mártires de Chicago, es decir, los miembros de la Federation of Organized Trade and Labour Union (Federación de Organizaciones de Sindicatos de Trabajo y Comercio de Estados Unidos), que en 1880 iniciaron un movimiento en defensa de mejoras
En 1886, el presidente de Estados Unidos, Andrew Jonson, promulgó la “ley Ingersoll”, que establecía ocho horas de trabajo, pero no entró en vigor, por lo que la federación declaró una huelga general
Entonces, el 1 de mayo de ese año, miles de trabajadores marcharon en Chicago, Nueva York, Detroit, Cincinnati, entre otras ciudades, y la huelga paralizó a la ciudad de Chicago casi en su totalidad
Dos días después, las autoridades reprimieron el movimiento Hubo muertos y heridos
Los manifestantes no cesaron en su lucha, y posteriormente se reunieron en un lugar llamado Haymarket, al que llegaron 200 policías a dispersar la asamblea y se dejó caer una bomba que hirió a cientos de huelguistas
De ahí se desató una cacería de brujas contra dirigentes de la federación, como Spies, Parsons, Engel y Fischer, quienes fueron castigados con la horca el 11 de noviembre de 1887