Bolivia: Un hilo sostiene a Mesa

lunes, 30 de mayo de 2005 · 01:00
Santiago de Chile, 30 de mayo (apro) - La Paz es hoy una ciudad prácticamente sitiada: miles de mineros, campesinos, profesores, pobladores del Alto y militantes de organizaciones de izquierda ocupan sus calles para exigir la nacionalización de los hidrocarburos, la inmediata convocatoria a una asamblea constituyente, y para rechazar las intentonas autonomistas de los extensos y ricos departamentos de oriente: Santa Cruz de la Sierra, Beni, Pando y Tarija Las manifestaciones, que encontraron su clímax los pasados días 24 y 25 de mayo, tuvieron un receso el jueves 26, dada la “tregua” acordada por los movimientos sociales para que pudieran celebrarse en calma las festividades del Corpus Christi La ausencia de conflictos no duró mucho, puesto que a mediodía del viernes 27 --día de la madre--, centenares de personas marcharon por las calles de la “olla paceña” con destino a la estratégica plaza Murillo, donde se encuentran las sedes del gobierno y del Parlamento, lo que derivó en serios enfrentamientos con la policía Mientras eso ocurría, maestros rurales --que llevan varias semanas en huelga--, bloqueaban la principal vía de acceso a la capital del país Este cuadro se reprodujo en varias ciudades del altiplano boliviano, la zona más poblada En medio de esta caótica situación, el gobierno intentaba establecer puentes de diálogo con los actores sociales y políticos: “Esperamos que en los próximos días podamos llegar a un consenso en el país y llevar adelante una agenda común”, señaló este viernes 27 el ministro de la Presidencia, José Galindo, quien expresó la necesidad de que los sectores en conflicto cedan “en algo en sus posiciones” para poder encontrar salida a la crisis Los días previos a la tregua del jueves 26, las violentas y masivas protestas parecieron hacer inminente la caída del gobierno de Mesa El martes 24, el presidente tuvo que salir en helicóptero del Palacio Quemado (sede del Ejecutivo) en momentos que miles de campesinos recién llegados a la ciudad intentaban por entrar a este edificio, lo que a penas pudo ser impedido por las fuerzas de orden Al mismo tiempo, un importante y disciplinado contingente de pobladores del Alto mantenía cerradas las vías de acceso a la ciudad El miércoles 25, las protestas de los movimientos sociales, en particular de los mineros –quienes a su paso hicieron explotar cartuchos de dinamita--, hacían evidente el vacío de poder Esta percepción se agudizó con la presencia en un canal de televisión de dos oficiales del Ejército, quienes pidieron la renuncia del presidente Mesa, la formación de un gobierno cívico-militar, la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria a una Asamblea Constituyente Ellos, los tenientes coroneles Julio Galindo y Julio Herrera, dijeron ser parte de un Movimiento Generacional Militar, que, según declararon, tendría muchos adeptos en los mandos medios de las Fuerzas Armadas Sin embargo, su llamado no fue seguido por nadie, a pesar de que sus planteamientos eran coincidentes con los de las organizaciones sociales movilizadas El líder opositor y máximo dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, rechazó la posibilidad de un golpe militar “venga de donde venga” Las comandancias de todas las ramas castrenses manifestaron, por su parte, su rechazo a la actitud “sediciosa” de los militares y expresaron su estricto apego al orden constitucional Al parecer, el pronunciamiento de estos oficiales no fue suficiente como para presagiar que movimientos militares amenacen la vigencia del orden democrático de este país sudamericano, incluso, diversos analistas coinciden en que este hecho dio un respiro al gobierno, porque la posibilidad de un golpe militar produjo como reacción un apoyo transversal del conjunto de la sociedad a las instituciones democráticas El Oriente se une El clima de ingobernabilidad que vive el país, y, en particular, su altiplánica y occidental capital, han fortalecido las intenciones autonomistas de las provincias orientales, que ansían sacudirse del “andinocentrismo” que estaría experimentando la sociedad boliviana desde la caída del neoliberal Gonzalo Sánchez de Losada El eje de las demandas orientales tiene que ver con el deseo de poder decidir respecto del destino de los importantes recursos económicos derivados de la explotación de los hidrocarburos, cuyos principales yacimientos se encuentran en Tarija y Santa Cruz El martes 24 los comités cívicos y representantes parlamentarios de estos departamentos, así como de los de Pando y Beni, se reunieron en la Trinidad, capital de esta última región Ahí concordaron unificar sus demandas de autonomía, exigiendo al Congreso Nacional que active la realización del referéndum con fecha 12 agosto Dijeron que en caso de no cumplirse esta petición, de todas maneras ellos convocarían a la consulta autonómica en esa fecha, día en la que se deben de realizar por primera vez elecciones de prefectos departamentales Hasta ahora la designación de prefectos ha sido prerrogativa del presidente de la República Para el politólogo Jorge Lazarte, esta exigencia del Oriente del país agrava aún más la situación, “puesto que imponer una fecha no es democrático y el Occidente no lo va a aceptar” A pesar del grave clima de ingobernabilidad --fruto del levantamiento popular, de las demandas autonomistas, de la escasa cooperación entre el Ejecutivo y el Legislativo, y de la irrupción de conflictos étnicos--, Mesa tiene una oportunidad de mantenerse en el poder En este momento no hay en todo el espectro político boliviano nadie que esté en condiciones de relevar al mandatario en sus funciones Así lo entiende el MAS, que ha expresado su deseo de que Mesa termine su mandato, que concluye en agosto del 2007, optando por imponer su agenda política por medio de las presiones sociales Además, este partido político y otros sectores que le secundan, tienen en cuenta que en caso de caer el actual mandatario, quien le sustituiría, según establece la Constitución, sería Hormando Vaca, presidente del Senado y miembro del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), el mismo del defenestrado Sánchez de Losada De ocurrir esto, se estima que Vaca intentaría reconstruir la estructura de poder que estableció el anterior mandatario A su vez, los sectores más radicalizados de las organizaciones sociales --que incluso han expresado su intención de cerrar el Parlamento y que no responden a la conducción de Evo Morales, y que tienen su principal bastión en el Alto--, no parecen estar en condiciones de ofrecer una alternativa al actual gobierno Nadie, ni siquiera ellos, saben hacia dónde conduciría esto Por su parte, los empresarios y la elite social y económica del país, a pesar de que ya no confían en que Mesa sostenga sus intereses, no tienen la fuerza suficiente para levantar una alternativa política que logre sofocar la embestida de los movimientos sociales, y que sea una garantía de gobernabilidad para el conjunto de Bolivia, por lo que han optado por refugiarse en las demandas autonomistas cruceñas, y desde ahí tratar de imponer sus demandas El presidente de la poderosa Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Roberto Mustafá, declaró: “Estamos en medio de una lucha ideológica en la que Mesa no se define A mí me da igual que sea socialista o no, lo malo es la indefinición” Agregó que hay dos salidas para la actual situación: “el diálogo, que está agotado, o la confrontación, (ya sea) por las armas o en las urnas” La directiva de la señalada asociación empresarial, se reunió la tarde del viernes 27 en Santa Cruz, para conversar sobre la posibilidad de pedir la renuncia de Mesa, pero postergó la decisión De todas maneras, la derecha boliviana no cuenta en estos momentos, como en el pasado, con el respaldo de las Fuerzas Armadas para llevar adelante un golpe de Estado Y en esto influye mucho el enorme castigo social y jurídico que han debido pagar los responsables de las muertes de decenas de personas en la fase final del gobierno de Sánchez de Losada La inestabilidad política y la impotencia del gobierno para encontrar una salida a la grave situación han mermado la popularidad del presidente Mesa, la que llegó a 44%, el nivel más bajo de su gestión En este contexto, Mesa señaló que aprobará un decreto que permitiría dar luz verde a la realización de la Asamblea Constituyente, lo que, a entender de Jorge Lazarte, sería “abiertamente inconstitucional, puesto que esto tendría que contar con la aprobación del Congreso” Así mismo, Mesa ha reafirmado su compromiso de realizar el referéndum autonómico, dado que, a su entender, Santa Cruz ha cumplido con todos los requisitos fijados por la Constitución para acceder a esta consulta, aludiendo a las decenas de miles de firmas reunidas para conseguirlo Así las cosas, no hay muchas esperanzas en que la situación política boliviana mejore Es tan incierto el panorama, que Argentina ofreció sus “buenos oficios” para mediar y encontrar una solución al fragmentado escenario político del país Brasil ha realizado gestiones similares La Paz rechazó estos ofrecimientos Y el ministro de Defensa argentino, José Pampuro, previendo un agravamiento de la situación, instruyó a la Fuerza Aérea para que tenga listo un par de aviones Hércules C-130, en caso de que sea necesario hacer un puente aéreo que permita sacar del país a sus conciudadanos residentes En todo caso, a última hora del viernes 27 se abrió una esperanza para el dialogo: Evo Morales pidió al cardenal Julio Terrazas y a la Defensoría del Pueblo que convoquen a los principales actores políticos bolivianos, incluidos los movimientos sociales de occidente y los comités cívicos orientales, a una reunión Su objetivo: lograr un acuerdo nacional que de una salida a la crítica situación que enfrenta el país

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