Pasan los días y siguen propagándose las ondas de choque que generó, el pasado 29 de mayo, el rechazo del Tratado Constitucional europeo por 54 68 % de los electores galos, expone Proceso en su edición de este domingo 5 de junio Sorprende que más de la mitad de los ciudadanos de Francia, país que siempre jugó un papel importante en la construcción de la Unión Europea (UE), se eche de repente para atrás Llama también la atención el hecho de que ese referéndum haya movilizado a 70% del electorado galo Dentro y fuera del país se multiplican críticas, anatemas, acusaciones de nacionalismo exacerbado, xenofobia e irresponsabilidad Se reprocha a los partidarios del "no" el haber utilizado este referéndum europeo para arreglar cuentas con el jefe de Estado Jacques Chirac y con el gobierno cada vez impopular del primer ministro Jean Pierre Raffarin En el análisis preliminar que expertos franceses hacen respecto de la crisis del "no", en la cual hay importantes consideraciones de índole económica, la negativa a la suscripción del texto constitucional es interpretada como un ajuste de cuentas con el jefe de Estado, Jacques Chirac, dice el reportaje que publica Proceso en su edición de este domingo 5 de junio