Las redes ciudadanas de López Obrador, desde un principio rechazadas por la estructura territorial del PRD, ya amenazan con transformarse en fuente de desprestigio para el candidato a la Presidencia, pues no sólo han captado a expriistas que operaron en contra de aquel partido, sino también a figuras controvertidas y de dudoso renombre que controlan las redes y son punteros en la carrera hacia las candidaturas de la alianza "Por el Bien de Todos", destaca Proceso en su edición de este domingo 12 de febrero Las primeras voces de alerta han brotado en Baja California, Coahuila, Sonora y Chihuahua, donde el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tiene poca presencia y sus militantes son desplazados por gente envuelta en la sospecha que ha arribado a las filas de campaña de López Obrador Al respecto, el coordinador parlamentario del PRD en el Congreso de Chihuahua, el diputado Jaime García Chávez, advierte: "Como trazo estratégico, para sumar fuerzas nuevas, las redes ciudadanas son una premisa correcta; pero ya cuando vas decantando a escenarios regionales, debes meterle ciertos filtros? Se vale echar las redes al lago, pero sin un filtro nos podemos llevar sorpresas muy desagradables" Lo que pasa es que esa nueva estructura no se limita a la pesca de votos para el candidato presidencial de la alianza PRD-PT-Convergencia, sino que a través de ella muchos buscan colarse en las fórmulas de la coalición para las candidaturas al Senado y a la Cámara de Diputados La pésima reputación de varios de esos aspirantes ?con antecedentes judiciales, fortunas dudosas, vinculación con acciones represivas y hasta posibles nexos con el narco? terminarán dañando la imagen del candidato a la Presidencia de la alianza Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, advierten perredistas del norte del país, inconformes porque el control de las redes ciudadanas y la asignación de candidaturas están recayendo en operadores como Manuel Camacho, destaca el reportaje que aparece en Proceso este domingo 12 de febrero