México, D F, 6 de febrero (apro)- Los Retablos de la Ciudad de México Siglo XVI al XX, es un libro que acaba de ser publicado y coeditado por el Instituto Manuel Toussaint, Conaculta y el Gobierno del Distrito Federal La función de los retablos no es solamente decorativos, sino que encierran, mediante un lenguaje alegórico, simbólico y mágico, la evocación del sentimiento religioso extraído del mensaje pastoral didáctico de la Iglesia católica, según coinciden los autores de éste libro, investigadores destacados, como Elisa Vargaslugo, Jaime Morena, Clara Bargellini, José de Santiago, Jorge Alberto Manrique, Elizabeth Fuentes y Luis Huidobro, entre otros El libro ha sido prologado por el cardenal Norberto Rivera Carrera y presentado por la presidenta de Conaculta, Sari Bermúdez El volumen ofrece 154 retablos seleccionados con base en la antigüedad, peculiaridad, contenido, religioso y estilo arquitectónico Además de las imágenes, el libro cuenta con un análisis técnico y artístico, mediante fichas detalladas Se cuenta con la ubicación de estos retablos que se encuentran en los templos, iglesias y parroquias de nuestra capital Se ha organizado el libro de la siguiente manera: Primero los 5 retablos del siglo XVI; 28 del XVII; 77 del XVIII; 22 del XIX, y 23 del XX Cada uno de los investigadores aborda el tema de acuerdo con su especialidad, según las corrientes estéticas a la que pertenecen en estos cinco siglos, como son renacimiento, manierismo, barroco, rococó, neoclásico, neogótico, neorromántico, etc El texto, que corresponde a la investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, Elisa Vargaslugo, "Los retablos dorados", se remonta hacia los retablos como relicarios y paneles (pintados o grabados) que se colocaban en el siglo V junto a las mesas de los altares cristianos, para que fueran apreciados por los feligreses durante la ceremonia El texto de Luis Huidobro, titulado "Estructura material de los retablos", refiere que el nombre de retablo proviene del latín retro (detrás) y tabula (mesa o altar), combinación que sugiere que dichas obras son "áreas de protección y énfasis detrás del altar de la iglesia, que sirve a un propósito estético y didáctico en la iglesia católica romana" Carla Bargellini apunta que una función importante de los retablos es que: hay que repetir una verdad que, no por ser conocida, puede omitirse Es decir, los retablos se hacían en función de una imagen de culto En otras palabras, estas grandes construcciones doradas, en las que se combinan arquitectura, escultura y pintura, encuentran su razón de ser en la imagen principal que albergan en su parte central Vale sin duda conocer este libro, pues realmente logra dar un panorama completo de las obras que están situadas en nuestra capital, como: La Catedral Metropolitana, los templos de San Bernardino y Nuestra Señora de los Dolores de Xaltocan, Santo Domingo, San Cosme, Damián y las Vizcaínas, y varias iglesias en las delegaciones del Distrito Federal, como Xochimilco, Tlalpan, Tláhuac, Coyoacán, Cuauhtémoc, San Ángel, Tacubaya y Azcapotzalco Estrategias del Olvido/Expo de Heli Ruzic La artista Heli Ruzic, de origen croata, expone en la Galería La Esmeralda de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda una muestra que lleva como titulo Estrategias del olvido, donde reúne 30 piezas, que incluyen fotografías, arte objeto, instalación y video Ruzic cuenta que, cuando acabó la guerra en Croacia, salió de su país y después regresó y fotografió una tintorería como escenario bélico De ahí surgió Tintorería Gales, y fue a partir de esta foto-ambiente que le dio impulso para realizar su trabajo, en el que aborda las estrategias del olvido, colocándolas en un ambiente diferente, "donde la distancia y el espacio/temporal pudieran encontrar otras resonancias socioculturales y personales" La artista, quien ya tiene más de 15 años trabajando en estas estrategias, apunta que éstas parten de las ideas de inmigrar, con la situación de guerra y con la reconstrucción de la historia reciente de su país que, de alguna manera, fue borrada, ya que de Croacia surgió la exYugoslavia La obra --sostiene la artista-- intenta ser "un análisis del olvido como una forma de memoria, de la recuperación de lo inconsciente, y propone con su trabajo las estrategias de poder utilizarlo como potencia, como deseo que se cultiva en la ausencia, en lo huecos primeros, y así producir un espacio de reinvención" La muestra puede ser visitada en las nuevas instalaciones de la Escuela Nacional La Esmeralda, ubicada en el Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco y calzada de Talpan, Metro General Anaya)