"La Lágrima", en el Festival de México en el Centro Histórico
México, D F, 10 de abril (apro)- Cuando Adriana Castaños regresó a Hermosillo, Sonora, para iniciar un proyecto personal de danza, literalmente tuvo que comenzar a trabajar en el desierto
Si bien Martha Bracho y Beatriz Juvera (directora del grupo Truzka) habían realizado una labor tesonera con sus grupos, era claro que bailar era una labor entendida más bien desde la concepción de que la cultura es ornato más que una actividad profesional digna y de enorme importancia para el desarrollo artístico de cualquier ciudad
Así fue que Miguel Mancillas, Isabel Romero, David Barrón y ella misma decidieron crear al legendario grupo Antares que, sin duda, marcó a toda una generación de bailarines y coreógrafos del país que encontraron en ellos la inspiración hacia otra forma de hacer danza
Norteña de origen y emigrada a la Ciudad de México por cuestiones laborales de su esposo, Castaños siempre tuvo como una idea fija que en la provincia estaba el campo abierto para poder arar y sembrar una nueva forma de trabajar, lejos de los estereotipos que la capital siempre ha impuesto
La decisión de crear un nuevo grupo fue acertada: Antares se convirtió en el grupo primigenio del cual surgieron estímulos para aquellos que deseaban crear su propio núcleo de trabajo fuera de la Ciudad de México Al mismo tiempo, en el propio estado de Sonora aparecieron poco a poco jóvenes interesados en aprender a bailar y que decidieron dedicarse en forma profesional a ello
Como pasa en la mayoría de las compañías de pocos elementos y estrechas relaciones personales, Antares pasó por algunas crisis y, finalmente, se transformó en un nuevo grupo, que dirige exitosamente Mancillas Romero se regresó a México y Castaños y Barrón formaron Producciones La Lágrima
En forma paralela, la coreógrafa, perteneciente al Sistema Nacional de Creadores, inició una fuerte labor para lograr que la danza se incorporara a la Universidad de Sonora, con un reconocimiento más allá de lo recreativo Esto ha significado la posibilidad de que los bailarines sean reconocidos como profesionales en el campo de la danza, lo cuales ostentan un título profesional
Producciones La Lágrima, dirigido por Castaños, presenta en el Teatro de la Danza un fragmento del espectáculo Fisuras, que pertenece a la serie denominada Diagramas de flujo Se trata de una investigación sobre cómo se fractura una línea de movimiento a través del gesto
Inspirada en la poesía de David Huerta, las esculturas y poemas de Gunther Gerzo y la música de Mignone, Andel y Chabrier, Adriana Castaños, busca en su trabajo representar un diagrama de flujo, en el cual se represente una lista de instrucciones para llevar al cabo un proceso
Desde hace tiempo que no ve a la compañía de Castaños en la Ciudad de México Esta es una óptima oportunidad para conocer el trabajo de una de las coreógrafas más importantes del país