La Casa Blanca intimida a los hispanos para evitar el boicot latino
* Se realizan redadas indiscriminadas en varias partes del país, denuncian los organizadores del boicot
Washington, 27 de abril (apro) - Agrupaciones hispánicas y civiles de Estados Unidos que están organizando el boicot nacional o "un día sin mexicanos", programado para el próximo 1 de mayo, denunciaron que el gobierno de George W Bush está realizando redadas migratorias indiscriminadas en varias partes del país, en un intento por desalentar la movilización
"Son redadas racistas que estamos condenando", denunció Mara Verheyden-Hilliard, de la Alianza para la Justicia Civil, una de las agrupaciones que está exhortando a la comunidad hispana y a otras minorías étnicas de Estados Unidos no trabajar el próximo lunes 1 de mayo, y no comprar absolutamente nada para que el Congreso estadunidense y la sociedad conservadora que se opone a una reforma "integral y humanitaria" a las leyes de inmigración, se den cuenta que la contribución laboral y económica de la comunidad hispana y de los más de 12 millones de inmigrantes indocumentados es esencial para el buen funcionamiento de la economía
Juan José Gutiérrez, director del Movimiento Latino USA, apuntó que las redadas que realiza el Departamento de Seguridad Interior, a través de la agencia de migración, no son más que una acción represiva contra la comunidad hispana e indocumentada, por querer salir a las calles a denunciar una política racista e inhumana que se fomenta en el Capitolio bajo la conformación de proyectos de ley que intentan darle trato de criminal a un trabajador ilegal
"Hacemos un llamado al presidente Bush y al Congreso para que paren esta ola opresiva", subrayó Gutiérrez, quien aunque aceptó que algunas organizaciones hispanas o de mexicanos en Estados Unidos, no están de acuerdo con la realización del boicot, porque temen represalias más agudas, aseguró que la denuncia civil y pacífica del próximo lunes será una victoria para la causa justa de querer que se les reconozca su contribución económica, laboral, social y humanitaria a los indocumentados
Las redadas en varios puntos del país en los lugares de trabajo para detener a indocumentados y castigar judicialmente a quienes los contratan, son ahora una acción común y cotidiana de los agentes migratorios, explicó la semana pasada en conferencia de prensa el Secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff
De acuerdo con los denunciantes y organizadores del boicot, las redadas de intimidación se están llevando a cabo Arizona, Texas, Michigan, Georgia y California, entre otros estados
Gutiérrez señaló, incluso, que por las redadas, varios líderes de agrupaciones que apoyan el boicot nacional, decidieron no viajar a Washington para hacer la denuncia de la intimidación de la que es víctima la comunidad hispana e indocumentada
Intimidación o no, lo que es un hecho es que con el endurecimiento de las acciones contra los inmigrantes indocumentados que surgieron de manera fortuita, después de las masivas manifestaciones del pasado 10 de abril por parte de la comunidad hispánica para rechazar a las acciones racistas y radicales del Congreso en materia migratoria, el gobierno federal y el de algunos estados pusieron en marcha operativos para detener ilegales y deportarlos de inmediato a su país de origen
En el estado de Georgia, por ejemplo, se promulgó una ley con la que hasta los policías locales tendrán autoridad para detener a cualquier persona de rasgos hispanos, exigirle que aclare su estatus de residencia en Estados Unidos y si el detenido resulta ser un inmigrante indocumentado, arrestarlo y entregarlo a las autoridades migratorias para que lo deporten
El llamado al boicot nacional o también llamado "un día sin inmigrantes", está demostrando que, por encima de su potencial de efectos económicos negativos para Estados Unidos, es también un tema de división entre las organizaciones hispanas que no aceptan esta realidad, situación que aprovecha el gobierno federal para instrumentar medidas como las mismas redadas para detener a indocumentados