* El gobierno de Peña Nieto se niega a aceptar la intervención de médicos independientes, acusan * Los doctores del penal omitieron en sus reportes los golpes y vejaciones que sufrieron, dicen México, D F, 19 de mayo (apro)- Un grupo de mujeres, presuntamente ultrajadas y violadas luego de que fueran detenidas durante la incursión policial en San Salvador Atenco, en voz de sus abogados aclararon que no han interpuesto las demandas penales porque las autoridades estatales se niegan a aceptar la intervención de médicos independientes, pero advirtieron que sí habrá demandas penales El abogado Juan de Dios Hernández Monge, explicó que las mujeres agraviadas desconfían del médico del penal, porque cuando les práctico el examen reglamentario antes de ingresar a la cárcel de Santiaguito, no detalló las marcas de tortura, golpes y vejaciones que sufrieron durante la detención, por lo cual han solicitado que miembros de organizaciones no gubernamentales de derechos humanos estén presentes durante las pruebas, pero las autoridades del Estado de México se han negado a aceptar su petición Hernández Monge dio a conocer el testimonio de varias mujeres detenidas, mientras que una de ellas, Bárbara, liberada recientemente, hizo pública su denuncia: Narró que la trasladaron desnuda al penal de Santiaguito Con la cabeza apoya en el asiento de la patrulla y los glúteos levantados, mientras tres personas abusaban de ella No supo quiénes eran, nunca les vio el rostro Destacó que cuando llegó al penal pidió al Ministerio Público que levantara una denuncia por violación, pero fue ignorada, mientras que el médico se negó a certificar sus lesiones Denunció que nunca tuvieron atención médica en el penal Contó que siete de sus compañeras detenidas infecciones vaginales y, hasta la fecha, no han sido atendidas por un médico "No es una necedad de nosotros no querer denunciar, lo quisimos hacer a pesar del miedo, del temor El Estado no quiso que lo hiciéramos", denunció Por su parte, Hernández Monge dio a conocer el testimonio de una mujer estudiante de periodismo que fue detenida y abusada sexualmente Aunque omitió el nombre de la víctima, narró que la joven acudió a San Salvador Atenco para recoger información de primera mano Al poblado llegaron alrededor de las diez de la noche Ambos escriben para una revista Llevaban equipo fotográfico y una grabadora Esa noche durmieron en la calle A las seis de la mañana los despertó el alboroto Junto con su novio la joven intentó tomar fotos y entrevistar a personas, pero los policías los agredieron a todos por igual Aunque ella gritaba que era estudiante de periodismo y que sólo quería tomar fotos, los policías le aventaron gases lacrimógenos No podía caminar, respirar ni ver Su novio la tomó de la mano y echaron a correr Ambos se escondieron en la casa de una anciana Se resguardaron junto con un joven ensangrentado Comenzaron a ver los hechos de Atenco por las noticias De pronto escucharon que alguien golpeaba la puerta de manera violenta; entraron los policías, aventaron cosas; a gritos y golpes los obligaron a taparse la cara y les ordenaron hincarse En ese momento iniciaron las agresiones: patadas en la entrepierna, las costillas y la cabeza; los fotografiaron grabaron en video Al final, los esposaron Luego el infierno: "Ahí, ya en la banqueta, me alzaron la blusa y desabrocharon con forcejeo mi brasier? me apretaban los senos, me apretujaron la vagina por fuera y por dentro Intenté cerrar las piernas y me las abrieron y comenzaron a patearme en la vagina Me jalaban el cabello y me decían ?hija de tu puta madre Ya valiste verga Te vas a morir como perra que eres? Me pateaban y me daban toletazos en la espalda Nos arrastraron; me tomaron a mí y me tocaron los senos con una mano y con la otra jalándome de la cabeza y otros me patearon Ya arriba del camión me aventaron hasta abajo "No podía respirar, escuchaba inconsciente los quejidos de las personas arriba de mí, de repente me golpean la espalda, me sientan boca arriba, todos me comienzan mordisquear los senos Me desabrocharon el pantalón; lo bajan y me tratan de sobar la vagina, me pellizcaban, introdujeron sus dedos completos en ella, me daban bofetadas y me gritaban ?te gusta perra Has de tener sida, pero ya andabas de puta y así te vas a morir? Ya no grité ni hice nada Me colocaron de rodillas frente al asiento y me golpearon la cabeza Así llegamos aquí, después de que dijeron ?los vamos a violar?" Una más relató, en voz de su abogado, que se encontraba en Toluca cuando se enteró de la violencia en San Salvador Atenco, a donde se dirigió Como a las 23:00 horas rentó una habitación en el hotel Atenco Inn, donde se encontró con una de las alemanas que fueron expulsadas del país tras la detención, quien le ofreció su habitación El tronar de los cohetes las despertó aproximadamente a las 6:00 de la mañana Los granaderos soltaron el gas lacrimógeno y entraron por la azotea Se oyó que los reporteros tenían que salir y lo hicieron En el hotel quedaron el dueño y cuatro personas Por la televisión vieron cómo golpeaban a los de Atenco Un grupo de granaderos pasaron por la calle con un grupo de heridos Entonces el dueño del hotel les pidió que abandonaran el lugar y fueron detenidas Los granaderos, les pegaron, las insultaron y los subieron a una patrulla donde había varios detenidos, unos sobre otros, ensangrentados Le rompieron su ropa interior y abusaron sexualmente de ella Le apretaron los pezones de sus senos y los glúteos, luego la cambiaron a un camión, donde volvieron a golpearla Un policía le dobló un brazo y la jaló del cabello, mientras la insultaba, "sin importarles que las personas golpeadas pedían doctores, hospitales y hasta piedad" De acuerdo con Hernández Monge existen alrededor de 50 testimonios de esta naturaleza Aseguró que sí harán denuncias penales, pero una vez que superen el trauma de la violación Para el litigante lo más importante no es la denuncia en sí, sino que sí hubo violaciones y abusos sexuales en este caso Hay siete denuncias al respecto que ya fueron ratificadas Las denuncias de las personas abusadas o violadas serán presentadas por escrito, dijo el abogado