Gaudí y Mompou. El sonido de la luz

lunes, 31 de julio de 2006 · 01:00
* Exposición del arquitecto y músico catalanes en el Palacio de Iturbide México, D F, 31 de julio (apro)- Unidos por su interés en la arquitectura de Antoni Gaudí y la música de Frederic Mompou, el pianista Adolf Pla y el fotógrafo Marc Llimargas diseñaron un proyecto artístico interdisciplinario, con el que buscan demostrar que todo arte tiene una conexión, aunque las épocas históricas en las cuales se produce o sus métodos de expresión sean distintos Así, unen a dos artistas catalanes que en vida jamás se conocieron, pero coinciden en el hecho de haber creado un arte a partir de sus raíces y cultura catalana que, al paso del tiempo, se ha convertido en un arte universal Gaudí y Mompou El sonido de la luz es el título del proyecto que se presenta desde ayer en el Palacio de Iturbide Comprende una muestra fotográfica de gran formato, en la cual se han seleccionado algunas de las cuatro mil imágenes que durante cerca de nueve años capturó Llimargas acerca de la obra arquitectónica y el diseño de Gaudí (1852-1926) Además, se incluyeron dos conciertos de piano con Adolf Pla y un ciclo de tres conferencias: "Gaudí y Mompou, maestros de futuro"; "Gaudí el maestro de la luz", y "Mompou, la música del silencio", impartidas por Llimargas y Pla Ambos artistas dieron a conocer su propuesta en rueda de prensa en el Palacio de Iturbide Ahí explicó Pla: "Para Marc y para mí, ha sido importante expresar en esta aventura que el arte está conectado, aunque las disciplinas en su expresión sean diversas A veces estos contenidos pueden no pertenecer a un mismo periodo histórico o estético, pero la esencia que le ha hecho posible participa de una misma necesidad "En este caso, hay coincidencias muy importantes, como la cultural: Gaudí y Mompou beben de la misma cultura Por tanto, también reciben las mismas influencias y circunstancias de luz, de aire, que es su espacio geográfico y su herencia cultural y artística Pero, además, Gaudí y Mompou (1893-1987) son dos artistas que de alguna forma han sido necesarios para que el arte catalán adquiera conciencia de una identidad propia" Llimargas expuso, a su vez, que pudieron abordar a éstos artistas desde el punto de vista de la historia del arte y presentar una exposición tradicional, pero optaron por hacerlo desde la fotografía y la música para establecer un diálogo entre los cuatro creadores En el catálogo de la muestra detalla cómo trabajó las fotografías de la obra del arquitecto: "Al iniciar el trabajo sobre la obra de Antoni Gaudí me propuse conseguir unas imágenes fieles a su espíritu, evitando la tentación de tomarla como pretexto para realizar una obra personal Sin embargo, para poder realizarlas sin perder la orientación inicial, me encontré sumido en el transcurso del tiempo en una compleja búsqueda sobre la oculta motivación generadora de su obra que superaba con creces las previsiones iniciales y que se fue convirtiendo en el objetivo esencial" Considera que ha logrado reflejar en las fotografías el conocimiento que adquirió sobre Gaudí y un acercamiento que ayuda a su comprensión, primero a través de las formas y el color, luego en los signos que la adornan y, finalmente, dice, en la observación de la que él considera una de sus máximas obras: el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia Pla destacó que Gaudí y Mompou fueron dos artistas que realizaron su arte a partir de una experiencia espiritual: "Tienen un punto de partida muy similar que es el de un arte intuitivo, un arte espontáneo, un arte que no se basa en un ejercicio intelectual, sino que se basa en un ejercicio sexual, diría yo, o de captación de las esencias, y de una forma pasan los dos a un estado intelectual que rige sus obras "En el caso de Gaudí, la síntesis de su obra la encontramos en el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia y, en el caso de Mompou, esta síntesis la encontramos en los cuadernos de la Música callada, cuatro cuadernos para piano, que es una de las obras consideradas más importantes del siglo XX" El proyecto artístico se creó hace cuatro años en el marco del Año Internacional de Gaudí, celebrado en 2002 En 2003 inició su itinerancia por países de Centro y Sudamérica y llega a México con apoyo de la red Fundacult, Fomento Cultural Banamex y la Fundació Caixa de Girona Estará abierta al público hasta el 15 de octubre

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