Maseca y Minsa utilizan maíz genéticamente modificado: Greenpeace
México, D F, 30 de enero (apro)- Tras denunciar que Maseca y Minsa utilizan actualmente maíz genéticamente modificado para elaborar su producto a la venta en México, Greenpeace México se pronunció en contra de ese tipo de maíz, debido a que sólo se engaña al público consumidor
Precisaron que, si bien los consumidores de ese grano y de tortilla necesitan un precio accesible, no se puede desmeritar la calidad de los productos
Con documentos oficiales y pruebas de laboratorio, Greenpeace desmintió las declaraciones de ambas harineras que aseguran no utilizar transgénicos
Areli Carreón y Gustavo Apugnani, integrantes de la campaña de trasgénicos de Greenpeace-México, afirmaron, en conferencia de prensa, que Maseca y Minsa usan maíz genéticamente modificado
Precisaron que Greenpeace compró 11 muestras de nueve harinas de Maseca y dos de Minsa a la venta al público elaboradas en distintos estados del país, y las sometió a la prueba de reacción de cadena de polimerasa, mejor conocida como PCR, que es la prueba más rigurosa y precisa para detectar organismos genéticamente modificados (OGM)
Las pruebas PCR son exactas y detectan directamente el DNA modificado hasta en un 001 por ciento En 4 de 9 muestras de harina de Maseca y 1 de 2 muestras de harina de Minsa se detectó el promotor 35S y terminador NOS en harinas elaboradas en Tamaulipas y Yucatán, lo que confirma la presencia de maíz transgénico en dichas harinas
"Sin duda, ambas empresas están dándonos de comer maíz transgénico riesgoso, en contra de lo que aseguran al consumidor, pese a que tanto los directivos de Maseca como los de Minsa declararon recientemente que comprarían sólo maíz no transgénico en Estados Unidos", dijeron
"Desde 2005, esas harineras se han negado a responder a nuestras peticiones de información sobre la calidad del maíz en sus productos, y las pruebas a sus productos han dado positivo con transgénicos", dijo Carreón
"Ante el alza al precio del maíz los consumidores exigimos tortillas a precio accesible, pero sin que se sacrifique la calidad y seguridad del producto", manifestaron
Añadieron: "No somos animales para ser alimentados con maíz forrajero, ni somos conejillos de indias para que se experimente con nuestras familias con maíz transgénico"
Demandaron a las empresas harineras que garanticen plenamente que en su producto no usarán granos transgénicos, debido a que los consumidores europeos, japoneses, chinos e, incluso, estadunidenses, se niegan a comer ese tipo de granos