La televisión a debate

miércoles, 30 de mayo de 2007 · 01:00
México, D F, 29 de mayo (apro)- La agenda informativa nacional y latinoamericana está cargada de la pantalla Al tiempo que en México los ministros de la Suprema Corte de Justicia avanzan con un ánimo meticuloso en el análisis de la anticonstitucionalidad de la Ley Televisa, ayer inició transmisiones en el Canal 28 la Cadena Tres, propiedad del Grupo Empresarial Angeles, de Olegario Vázquez Raña, sin que hasta el momento tenga garantizado el acceso a las señales de televisión por cable y Sky, ambos sectores ampliamente dominados por Televisa En paralelo, ante el cierre de la cadena venezolana de televisión RCTV, producto de la recomposición autoritaria del chavismo, los noticiarios de Televisa y TV Azteca, así como no pocos medios afines, pretenden inferir que en México podríamos estar en el mismo escenario si los magistrados deciden echar abajo, en los próximos días, la "nuez" del negocio de la Ley Televisa: el refrendo automático de las concesiones y la posibilidad de que el duopolio pueda quedarse con el espectro sobrante Por si la agenda no estuviera cargada, tanto los partidos políticos como las autoridades electorales ?IFE y Tribunal Electoral-- inician un intenso debate sobre los alcances del Spotgate; es decir, el fenómeno de despilfarro derivado de una intensa campaña presidencial que se concentró en destinarle a la pantalla comercial más del 70 por ciento del gasto en propaganda y con múltiples pistas que nos hablan de arreglos discrecionales y preferenciales entre algunos candidatos y las televisoras Los cuatro temas tienen repercusiones y derivaciones muy importantes que definirán el futuro de la pantalla comercial, no sólo en México, sino en América Latina En el fondo, lo que está a discusión no es sólo los alcances monopólicos de las empresas televisivas, sino también la posibilidad de que exista una sana competencia, autoridades que realmente regulen el sector, una clase política que abandone su adicción a los spots, así como la existencia de un esquema que, efectivamente, garantice la libertad de expresión y el derecho a la información Ante esta situación es importante hacer las siguientes anotaciones: 1- La Suprema Corte de Justicia en México dio hoy un paso fundamental en la anticonstitucionalidad de la Ley Televisa, ya que 8 de los 9 ministros (sólo Sergio Salvador Aguirre Anguiano se opuso a la mayoría) decidieron anular diversas disposiciones de la Ley Federal de Radio y Televisión que le otorga a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes facultades discrecionales para otorgar permisos de televisión a todas aquellas instituciones educativas y organizaciones no lucrativas que deseen prestar el servicio de radiodifusión El trato diferenciado y discriminado entre los permisionarios y los concesionarios quedó de manifiesto en las deliberaciones de los ministros de la Corte A pesar de que sólo el ministro Juan N Silva consideró que otras disposiciones de la Ley Televisa le ponen "barreras de entrada" a los permisionarios para tener servicios de telecomunicaciones (los ocho ministros restantes consideraron que eso no era cierto), lo importante es que la Suprema Corte estableció criterios que dan pie a la elaboración de una genuina auténtica Ley de Medios Públicos, que elimine la discrecionalidad, el trato diferenciado y la dependencia de las televisoras públicas hacia el gobierno federal 2- Otras "barreras de entrada" y condiciones adversas se pueden observar en el caso de Cadena Tres, la nueva señal televisiva del Grupo Empresarial Angeles (GEA), el consorcio consentido de la exprimera dama Marta Sahagún Durante el anterior sexenio, Olegario Vázquez Raña, sin ninguna experiencia previa en medios de comunicación, se convirtió en un grupo mediático transexenal: se hizo accionista mayoritario de Grupo Imagen; tiene el control de más de 70 frecuencias de radio; adquirió el periódico Excélsior y también se quedó con el control de la concesión de Canal 28, una señal que durante años estuvo prácticamente "congelada", ya que el gobierno decidió entregársela a otro empresario sin ningún interés en competir con Televisa y TV Azteca, Raúl Aréchiga Televisa y TV Azteca vetaron la posibilidad de que Telemando, en sociedad con Isaac Saba, dueño del Grupo Xtra, se hiciera de una nueva cadena nacional No vieron con malos ojos la posibilidad de Vázquez Raña, siempre y cuando éste empresario y sus múltiples medios, se ajustaran a la "línea" y a los intereses hegemónicos del duopolio dominante Por esta razón es muy claro el sesgo editorial de Excélsior a favor de la Ley Televisa La condición que le impuso la empresa de Azcárraga Jean a Vázquez Raña es que si litigaba en contra de la Ley Televisa su señal no tendría acceso a Cablevisión y Sky, las dos grandes corporaciones que controlan la televisión restringida y que son propiedad de Televisa De un plumazo, esta compañía desecha e ignora la recomendación de la Comisión Federal de Competencia para que exista la obligatoriedad del must carrier y del must offer Estas dos figuras obligan a que todos los canales de televisión abierta se transmitan gratuitamente por las señales de televisión restringida, al mismo tiempo que Televisa no puede vetar ni condicionar a otros grupos de televisión por cable para que no difundan los contenidos de sus cuatro cadenas, en especial, de Canal 2 En tanto nadie obligue a Televisa a respetar el must carrier y el must offer, la verdadera amenaza para la libertad de expresión y el derecho a la información están de ese lado Ellos argumentan razones de negocio Lo que la Comisión Federal de Competencia ha subrayado es que esto distorsiona la sana competencia 3- Frente a esta situación, resulta por demás alarmista e hipócrita que los comentaristas de TV Azteca y de Televisa pretendan ver similitudes entre lo que está sucediendo en Venezuela con el cierre de RCTV y lo que podía suceder en México En primer lugar, es condenable la enorme discrecionalidad de Hugo Chávez para determinar cuáles son las televisoras amigas y cuáles las enemigas En el fondo, no es el chavismo el principal beneficiado con el cierre de RCTV, sino su competencia, Venevisión, del magnate venezolano Gustavo Cisneros, quien prácticamente se quedará sin competencia para monopolizar el mercado de la televisión comercial en este país ¿Qué acordaron Chávez y Cisneros a cambio? Esta es la historia que hace falta contar Tanto el monopolio del poder político como el monopolio del poder mediático son una amenaza a la libertad de expresión y al derecho a la información Cuando ambos se entremezclan ocurre lo que estamos viendo en Venezuela Y en México lo que se está proponiendo no es el chavismo mediático, sino la democratización de ambas partes de la ecuación Está en manos de los ministros de la Suprema Corte, pero también de las audiencias y del Congreso de la Unión que, ahora sí, dicen, avanzará en una reforma electoral para prohibir la intoxicación de spots que vivimos los mexicanos en 2006 y que aún continúa jenarovi@yahoocommx

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