La batalla por las lenguas

lunes, 21 de enero de 2008 · 01:00
México, D F, 21 de enero (apro)- Cuando la antropóloga Lourdes Arizpe, en su calidad de directora de Cultura de la UNESCO, propuso al entonces director de éste organismo, Federico Mayor, elaborar el Informe mundial sobre la cultura, se enfrentó con la negativa de varios países que no aceptaban aportar datos por no reconocer, entre otros aspectos, la existencia de lenguas diferentes a la oficial Francia, por ejemplo, fue uno de los 80 de 180 países que respondió a la encuesta, pero fue una batalla, pues el país galo se negaba a admitir que, en su territorio, además del francés, coexisten las lenguas de los inmigrantes árabes y africanos Y México no se quedaba atrás En aquel momento reconoció con el mismo rango que al español las lenguas náhuatl, zapoteca, mixteca y maya Ahora, aunque desde hace años se reconoce la existencia --y en algunos casos supervivencia-- de más de medio centenar de lenguas, se ha dado un paso al frente con la publicación del Catálogo de las lenguas indígenas nacionales: Variantes lingüísticas de México con sus autodenominaciones y referencias geoestadísticas Publicada por el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) el pasado lunes en el Diario Oficial de la Federación, el catálogo tiene por objetivo: a) dar a conocer las lenguas indígenas habladas en México y reconocidas como lenguas nacionales por la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas; b) contribuir a hacer más eficiente la atención gubernamental dirigida a la población hablante de lengua indígena, y c) colaborar a que la población hablante de lengua indígena cuente con un mejor acceso a los derechos lingüísticos que le reconoce el Estado Al destacarse que México es uno de los 10 países del mundo con mayor diversidad lingüística, se consigan 364 variantes lingüísticas de 68 agrupaciones lingüísticas pertenecientes a 11 familias lingüísticas: Álgica, Yuto-nahua, Cochimi-yumana, Seri, Oto-mangue, Maya, Totonaco-tepehua, Tarasca, Mixe-zoque, Chontal de Oaxaca y Huave Y se reconoce como lenguas a aquellas que cuentan con "hablantes vivos" que la adquirieron como lengua materna y la usan "con fluidez" Se supone que no sólo con la publicación del catálogo, sino con la aprobación de la Ley de Derechos Lingüísticos, se reconoce a las lenguas indígenas como lenguas nacionales; es decir "válidas al igual que el español para cualquier asunto o trámite de carácter público, así como para acceder plenamente a la jurisdicción del Estado, la gestión, los servicios y la información pública, y forman parte del patrimonio cultural y lingüístico" Además, se iniciará un proceso de "normalización", consistente en el establecimiento de alfabetos unificados y argumentados a partir de estudios fonológicos; la elaboración de gramáticas de uso escolar; la producción de diccionarios para uso escolar y comunicativo El catálogo, dice la información del Inali, será un instrumento para áreas como la educación pública y privada "en todos sus niveles"; impartición y administración de justicia en todos sus órdenes; salud pública en todos sus servicios; administración pública en todas sus modalidades y tipos de atención; cultura en todas sus expresiones; medios de comunicación públicos y privados en todos sus formatos, particularmente en lo correspondiente al uso de las lenguas indígenas Además, planeación de proyectos de desarrollo lingüístico comunitario, regional, intermunicipal, interestatal o internacional que propongan los propios hablantes de los pueblos y comunidades indígenas a través de sus respectivas academias de lenguas o por el medio a su alcance o elección; investigaciones, programas académicos, actividades de difusión y de divulgación científicas que desarrollen las entidades públicas o privadas en materia de lenguas indígenas Sin duda falta precisar muchos aspectos de este primer paso, pues se entendería que, quienes hablan alguna lengua, tendrán derecho, a partir de ahora, a recibir servicios de salud, atención de las políticas públicas o en los sistemas de justicia en su lengua materna, y no necesariamente porque toda la población se convierta en multilingüe, sino tal vez poniendo al servicio de los hablantes traductores que les faciliten este acceso Habrá otras áreas como la creación de academias de lenguas indígenas que, además de la voluntad expresa, requieran de recursos económicos y materiales para su realización, y otros aspectos, como los relacionados con los medios de comunicación serán objeto de controversia ¿O es que con la simple publicación de este catálogo se soluciona el problema al que se arrastró a las radios indígenas, con la llamada"Ley Televisa"? Habrá que trabajar mucho todavía para que los buenos propósitos no queden en el papel No hay que olvidar que no basta con el reconocimiento lingüístico y que las comunidades indígenas vienen luchando desde hace tiempo por sus derechos culturales

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