El primer plan
Una semana antes del fallido atentado contra el director sectorial de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), Julio César Sánchez Amaya, en el que perdió la vida Juan Manuel Meza Campos, El Pipen, los matones contratados por el cártel de Sinaloa originalmente habían planeado ejecutar al funcionario policiaco en las inmediaciones de su casa, ubicada en un conjunto habitacional llamado El Arbolillo, en Chiconautla, Estado de México, revela Proceso en su edición 1635
Sin embargo, los sicarios desistieron de su idea al percatarse de que cerca del domicilio particular de Sánchez Amaya ?con indicativo Pegaso? había unas oficinas de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México y, por ende, una nutrida presencia de patrullas y policías
Lo anterior consta en las declaraciones ministeriales de Tania Vázquez Muñoz, una vendedora de droga al menudeo en Tepito que resultó herida en el operativo organizado por una docena de delincuentes y narcomenudistas del Distrito Federal y del Edomex para asesinar a Sánchez Amaya
Tania declaró que, antes de llegar a la unidad habitacional ?de la que no dio mayores detalles, salvo que se encontraba en un pueblito, lejos de la ciudad?, Mauro, Gerardo y Érika le confiaron que no era la primera vez que asesinaban a una persona, que ya anteriormente lo habían hecho
La joven, quien antes de dedicarse a la venta de drogas al menudeo compraba y vendía ropa a familiares y conocidos suyos, declaró que, de regreso a su casa, Gerardo y Mauro la invitaron a participar en el crimen, destaca el reportaje que aparece en el número 1635 de Proceso