WASHINGTON, 13 de enero (apro) - El presidente Felipe Calderón dijo que su gobierno está dispuesto a revisar con el mandatario electo estadunidense, Barack Obama, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) De esa forma Calderón atenderá una propuesta de Obama, quien insiste en reabrir el compromiso comercial, firmado también con Canadá, para ajustar la actualización de éste a los intereses estadunidenses En el marco de su encuentro en la Casa Blanca con el aún presidente George W Bush, Calderón reconoció que "siempre hemos estado dispuestos a revisar aspectos que preocupan no sólo a los estadunidenses, sino a los mexicanos, como los aspectos laborales y ambientales" Un día después de la reunión y almuerzo de trabajo que sostuvo con Obama en el Instituto de Cultura de México en Washington, Calderón Hinojosa cedió a los pedidos de Obama de revisar el TLCAN y ajustarlo a los intereses de Washington y de los poderosos sindicatos estadunidenses Robert Gibbs, el próximo vocero de la Casa Blanca, señaló el lunes que el gobierno de Obama ?quien asume el poder el 20 de enero-- expresó durante su encuentro con Calderón "su compromiso continuo a actualizar el TLCAN con el fin de fortalecer las medidas laborales y ambientales para que reflejen los valores que son compartidos ampliamente por los dos países" Obama propuso además la creación de un grupo de consulta para analizar y abordar los intereses de su administración en los temas comerciales, energéticos y de medio ambiente, enmarcados en la relación con México "Como ayer lo señalé al presidente electo Obama, nosotros estamos dispuestos a construir sobre la base de lo ya logrado en el TLCAN para poder enfocarnos en mejorar los beneficios del intercambio comercial", admitió Calderón en su encuentro de despedida de Bush Por su parte, el saliente presidente estadunidense declaró que él es un "fuerte creyente del TLCAN", y aseguró que el compromiso de comercio trilateral "ha sido bueno para Estados Unidos y para México" Después de su reunión con Bush en la Casa Blanca, y un día antes con Obama y los líderes del Partido Demócrata y Republicano en el Congreso, Calderón regresó a México