México, D F, 4 de agosto (apro)- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, aseguró que si en lo personal verdaderamente quisiera utilizar la fuerza para regresar a su país, ya lo hubiera hecho, toda vez que el Ejército hondureño es "muy pequeño"
Durante una rueda de prensa ofrecida en los Pinos, Zelaya se asumió como un "catracho pacífico" que nunca recurriría a la violencia como lo han pretendido manejar los golpistas y algunos medios de comunicación en Centroamérica
Incluso Zelaya dijo que siempre ha sido pacífico, aun cuando nació en una región en la cual la gente acostumbra usar tres pistolas: una en la bota, otra en el cinturón y una más en la espalda
Zelaya aseguró que el pueblo hondureño tiene derecho a una insurrección civil y advirtió que quienes se ocupan del poder se equivocaron al creer que el pueblo no iba a protestar
Además, argumentó que también se equivocaron de siglo al pretender recurrir a un golpe para derrocar a un presidente y que éste a su vez se mantuviera callado
"Pido solidaridad a los medios de comunicación porque no basta condenar el golpe sino también medir la gravedad del asunto porque esto puede ser un mal ejemplo y un golpe para la democracia en toda la región", destacó
Por separado, Felipe Calderón dijo que México está dispuesto a sumarse en lo que sea necesario dentro del plan Arias El plan es encabezado por el mandatario de Costa Rica, Óscar Arias, quien busca el regreso de Zelaya a Honduras por la vía de la negociación