JALAPA, Ver., 1 de octubre (apro).- La presencia sucesiva de fenómenos meteorológicos han generado en Veracruz el peor desastre de su historia, con casi un millón de damnificados, informó el gobernador Fidel Herrera, quien afirmó que miles de veracruzanos que habitan en las cuencas del Papaloapan y del Coatzacoalcos siguen sufriendo las inclemencias climáticas.
    Al comparecer ante el pleno del Congreso local, convocado esta noche a sesión extraordinaria, al hacer un recuento de los daños provocados por los meteoros que han golpeado a Veracruz desde agosto pasado, advirtió sobre el riesgo de que el municipio de Tlacotalpan quede sepultado por el agua.
    En el momento de esta comparecencia, subrayó, “Tlacotalpan vive momentos muy difíciles, ya que hay un nivel de agua cercano a los 4 metros y están las condiciones sumamente graves debido al desfogue de las presas Cerro de Oro y Temazcal”, ubicadas en la parte alta de la Cuenca del Papaloapan.
    Acompañado por el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Félix Guerra, quien fue designado por el presidente Felipe Calderón para coordinar los programas federales de apoyo a Veracruz, Herrera Beltrán mencionó que el agua en Tlacotalpan podría superar los 4.5 metros de altura.
    La mayor tragedia se puede expresar en Tlacotalpan, pero también en Hidalgotitlán, Salta Barranca y Juan Rodríguez Clara, que están totalmente inundados, así como Otatitlán, Chacaltianguis, Tuxtilla, Cosoleacaque, Jáltipan, Hueyapan de Ocampo y otros sitios hay grandes proporciones bajo el agua y muchas viviendas destrozadas, explicó el gobernador.
    En esta zona que apenas hace dos semanas empezaba a recuperarse de la destrucción que dejó uno de estos fenómenos naturales, hoy con la presencia de Matthew hay ríos taponados por millones de metros cúbicos de tierra, lodo y palizadas que impidieron el desalojo pronto de las aguas y aumentaron los riesgos y la destrucción,
    En su informe, Herrera Beltrán habló también sobre los daños causados por el huracán Karl que golpeó las costas de Veracruz el 17 de septiembre pasado, “donde el Sistema de Protección Civil llamó a tiempo a protegernos de la lluvia, de sus olas destructoras, vientos de 280 kilómetros por hora y agua sin precedentes la pudimos superar con saldo blanco”.
    Sin embargo, admitió, las incesantes lluvias que dejaron millones de metros cúbicos que luego se escurrieron y sus remanentes produjeron las barrancadas, “dejaron los saldos negativos que ahora damos cuenta y a las familias de quienes expresamos nuestra consternación y cariño”. No mencionó cifra de muertos y desaparecidos.
    “Si bien en diez días nos ha golpeado el agua de dos ciclones, tendríamos que agregar lo que ya teníamos de los diferentes meteoros llamados tormentas tropicales o frentes fríos, los efectos de Matthew intensificaron la situación porque la tierra ya estaba muy reblandecida, pero se lograron desplazar a 150 mil personas”, aseguró.