MÉXICO, D.F a 12 de noviembre (apro).- A 16 días de la inauguración de la cumbre sobre cambio climático que se realizará en Cancún, Quintana Roo, el anfitrión del encuentro, Felipe Calderón, descartó que entre las prioridades de los países participantes se pretenda llegar a un acuerdo para sustituir al protocolo de Kyoto, que vence en diciembre de 2012.

Al término de la reunión del Grupo de los 20 (G-20) que se realizó en Seúl, Corea del Sur, el Ejecutivo reconoció que ante el fracaso de la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP15), en Copenhague, México moderó las expectativas de la cumbre en Cancún.

En un mensaje ofrecido a los medios de comunicación, luego de concluir la V Cumbre de Líderes del G-20, Calderón dijo:

"La intervención que tuve en la comida fue para describir cuál es el estado de las negociaciones que observa la Conferencia de las Partes Número 16 (COP16) que tendrá lugar en México, y el mensaje principal fue que a partir del efecto de decepción que generó la Cumbre de Copenhague, el año pasado, México se abocó a moderar las expectativas y a buscar resultados concretos que permitieran avanzar, precisamente, en lograr pasos nuevos, adicionales, en la dirección correcta".

El mensaje, prosiguió, fue en el sentido de dar a conocer el resultado de un largo proceso de consultas y negociación durante el año, además de manifestar que realmente “estamos en posibilidad de adoptar en Cancún un paquete amplio de decisiones que permita crear los instrumentos para generar acciones que combatan el cambio climático, no sólo en los países desarrollados, sino en los países en desarrollo", comentó.

Y si bien es cierto que la construcción de un nuevo tratado que aborde el llamado Protocolo Post Kyoto será difícil de concretar en Cancún, añadió, “no es la idea de esta reunión, no es específicamente lo que está en las prioridades de los países hasta ahora".

Calderón detalló que entre las acciones inmediatas a seguir, destaca la creación del Fondo Verde, propuesto por México, que reafirma el ofrecimiento de los países desarrollados de movilizar conjuntamente hasta 100 mil millones de dólares anuales hacia el año 2020.