TAPACHULA., Chis., 26 de noviembre (apro).- El presidente Felipe Calderón llamó a detener el proceso de deforestación en México para mitigar los efectos del cambio climático.
           Y reiteró su ofrecimiento de proporcionar el maíz con la condición de que “ya no se  tiren más bosques”.
            “Nosotros les pagamos el maíz y no sólo lo que valga una tonelada o dos, con la condición de que, en lugar de maíz, planten otra vez  pinos y cedros”, dijo Calderón al inaugurar una planta de biodiesel en Tapachula.
            Ese, afirmó, es un ofrecimiento que hizo en una de sus giras en el municipio de Huixtán, en la zona de los Altos de Chiapas, donde pidió sembrar árboles maderables, “porque cuando esos árboles crezcan, los van a poder usar para madera, poder biocombustibles, para muchas cosas, con lo que estamos combatiendo la pobreza y, al mismo tiempo, combatiendo el cambio climático”.
            Al referirse a los efectos del cambio climático y sus consecuencias, con las tragedias que han provocado los fenómenos naturales, como huracanes y ciclones tropicales, Calderón dijo que el ambiental es uno de sus temas favoritos.
            “Ahora que el mundo está sufriendo verdaderamente los embates del cambio climático, ahora que ya estamos pagando el costo de haber destruido la naturaleza durante más de un siglo, es cuando es más importante tomar medidas ambientales adecuadas”, añadió.
             Señaló que, además del sureste del país, los estados de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, ahora está sufriendo cada vez más los efectos devastadores de huracanes o de tormentas eléctricas.
             Afirmó que este año han muerto en México más de 60 personas, “algunos porque sus viviendas fueron aplastadas, como pasó en Chiapas, y otros porque el agua los sorprendió en su casa o en su coche y llegó una venida de agua, como en Monterrey”.
              Calderón calificó la planta de Biodiesel, como “un verdadero sueño” para, dijo, “transformar los productos agrícolas en energías y combustible limpios”.
         Calderón estuvo también en el municipio de Suchiate, donde inauguró un tramo carretero que comunica a Tapachula con Ciudad Hidalgo, en el que se invirtieron 940 millones de pesos.