MEXICO, DF, 9 de noviembre (apro).- Con el propósito de despresurizar los centros de Readaptación Social del estado de Chihuahua, las autoridades federales reubicaron en distintos penales federales a un total de 62 internos considerados de alta peligrosidad.
En medio de fuertes medidas de seguridad, elementos de la Policía Federal se encargaron de trasladar a los reos a la Ciudad de México y de ahí los canalizaron a los distintos pernales federales que hay en el país.
El vocero de la Fiscalía General de Chihuahua, Carlos González, dijo que los reos son hombres que purgan sentencias por delitos federales, principalmente por tráfico de droga, y que otros son multihomicidas o sicarios a sueldo del crimen organizado.
Uno de los operativos se dio en el Cereso de San Guillermo, ubicado en el municipio de Aquiles Serdán, colindante con la zona conurbada de la ciudad de Chihuahua.
Además, se trasladó a reos que estaban recluidos en los penales de Ciudad Juárez.
González destacó que la presencia de estos criminales de alta peligrosidad había motivado riñas y motines en la penitenciaría con saldos mortales.
Incluso, en el último de los motines tuvo que intervenir el Ejército y la PF, quienes luego de someter a los internos confiscaron dos fusiles de asalto AK-47, conocidos como “cuernos de chivo”, con los que habían asesinado a un reo y herido a tres vigilantes y dos policías federales