TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis., 29 de diciembre (apro).- Los reos que se amotinaron la noche del martes en el penal de El Amate, solicitaron al gobierno del estado instalar una mesa de negociación para atender sus demandas, entre las que destaca la renuncia del director de la prisión, José Manuel Alcalá González.

En respuesta, el gobierno del estado se negó a cualquier tipo de negociación, ya que “todo está bajo control”, y acusó a los amotinados de pertenecer a la organización criminal Los Zetas.

Vía telefónica, los reos exigieron, además de la renuncia del director, el cese del jefe de seguridad del penal, a quien sólo identifican como El Puma, ingreso libre de medicinas y alimentos, ya que “escasean” dentro de El Amate y acceso libre de sus familiares a las celdas de los reclusos.

Asimismo, se quejaron de la mala calidad de los alimentos y de la escasez de los mismos. También denunciaron que cuando sus familiares intentan introducir alimentos o medicinas, personal de seguridad “se las quitan y las tiran a la basura”.

Los reos exigieron también que se les permita tener ropa, colchas, cobertores y demás ropa de vestir de su propiedad.

Para lograr acuerdos, insistieron, es necesario “que se permita una mesa de trámite y de negociación; de representación del gobierno actual y de internos”.

“Queremos que esteń los medios, organismos de derechos humanos, locales, nacionales a internacionales y un notario público para que no se desvirtuúe la verdad de nuestras peticiones”, señalaron los roes vía telefónica.

Sin embargo, el gobierno del estado, a través de la Dirección de Seguridad y Procuración de Justicia, dio a conocer el restableciendo del orden luego de amotinamiento, el cual, según las autoridades, fue encabezado por Wingsan Kinto Solares, “quien se encuentra procesado por Delincuencia Organizada y el homicidio de dos policías ministeriales perpetrado el 29 de septiembre del año 2005 en Ciudad Hidalgo”.

La Procuraduría General de Justicia (PGJ) afirmó que este sujeto, conocido como El Chino, fue detenido por sus vínculos con el grupo Los Zetas, al que pertenecen al menos 120 internos más que participaron en el motín.

La PGJE agregó que Kinto Solares se opone a la construcción de una barda al interior del penal, que las autoridades penitenciarias han calificado como una medida que permitirá ofrecer a los internos de cada uno de los cuatro módulos atención especializada, según su estatus procesal y grado de peligrosidad.

Según la Procuraduría estatal, El Chino “y un grupo de sujetos buscaban amedrentar a los reclusos que participarían en la construcción de la obra, trabajo para el cual recibirán las herramientas necesarias y una remuneración económica”.

Dijo que “ante las denuncias de los propios internos, las autoridades del penal decidieron aislar a Wingsan Kinto Solares, situación que generó descontento entre sus seguidores, quienes alrededor de las 21:30 horas de este martes iniciaron una revuelta al interior del penal”.

La dependencia explicó que luego de romper los candados del módulo azul, en donde se encontraban inicialmente, lo amotinados hicieron lo mismo en el módulo café para luego concentrarse en el área verde con cerca de 450 internos, de una población total de mil 942 personas.

“Ante esta situación, la seguridad interna del penal decidió privilegiar la vía del diálogo para evitar confrontaciones que pusieran en peligro la seguridad de quienes ahí se encontraban. De esta forma, aproximadamente a la una de la mañana fue restablecido plenamente el orden al interior del penal, sin que para ello los elementos de seguridad hubieran hecho uso de la fuerza o de cualquier otra medida que pusiera en peligro la integridad de los internos”, dijo la PGJ.