Milpa Alta: El linchamiento que no fue

martes, 23 de febrero de 2010 · 01:00

México D.F., 23 de febrero (apro).- La violencia colectiva brotó en la delegación rural de la Ciudad de México, Milpa Alta, donde tres policías federales vestidos de civil por cosa de nada estuvieron a un paso de ser linchados y quemados vivos por los habitantes de esa demarcación ubicada al sur del DF.

Eran casi las seis de la tarde, cuando tres policías federales, llegaron en su patrulla al cruce de las calles Axayacatl y Justo Sierra, en el pueblo de San Pedro Atocpan, en Milpa Alta, con el propósito de cumplir con una orden de aprehensión contra Luz María Flores e Isaac Olivos Torres.

Los detenidos fueron subidos a la patrulla, pero en eso se acercaron varias personas que encararon a los federales exigiéndoles que les mostraran el mandamiento judicial expedido por el juez.

Al no hacerlo, los lugareños impidieron la marcha del vehículo y exigieron la libertad inmediata de la pareja.

Los policías se negaron y se atrincheraron dentro de la patrulla hasta donde llegaron unas 500 personas con la intención de rescatar a sus vecinos.

La tensión subió de tono y uno de los lugareños lanzó una amenaza frontal a los policías: “liberan a la pareja o los linchamos”.

Minutos después, más de 300 policías capitalinos, granaderos y agentes federales llegaron al punto de conflicto, para resguardar la seguridad de sus compañeros.

Los uniformados cercaron el vehículo para impedir que los pobladores intentaran algo en contra de los federales. Aún así, llovieron piedras, botellas y todo tipo de objetos, algunos de los cuales lesionaron a integrantes de la valla azul.

La presencia de la fuerza pública no intimidó a la población que siguió pidiendo la liberación de la pareja.

Ante el temor de que se repitiera lo de Tláhuac, el jefe de la policía capitalina, Manuel Mondragón y Kalb se trasladó al punto de conflicto, con la intención de despresurizar la tensión.

Y lo logró al ofrecer la liberación de los detenidos.

A las 22:20 horas, Luz María Flores e Isaac Olivos Torres fueron entregados a sus familiares. 

"Lo que nosotros queremos es resolver el problema, ya tenemos la primera parte resuelta, ahora queremos que la población nos permita ayudar a sacar a los compañeros federales que los tienen aquí ubicados, vamos a ver que pasa", dijo el jefe de la policía capitalina. 

Sin embargo, la tensión no bajó de nivel, los lugareños querían hacer justicia por su propia mano.

Así, mientras la policía lanzó gas lacrimógeno contra la multitud, otros elementos se avocaron en rescatar a los tres policías federales retenidos. El operativo resultó y los federales fueron trasladados a instalaciones de la Policía Federal.

Al filo de la medianoche, alrededor de 100 elementos de la Policía Federal realizaron un recorrido por calles del poblado para sacar de lugar tres vehículos que resultaron afectados. 

Mientras helicópteros de la Policía Federal y de la Secretaría de Seguridad Pública local sobrevolaban la zona. 

A la una de la mañana con 15 minutos de este martes se dio por concluido el operativo con el retiro de las fuerzas federales y los vehículos afectados.

Al menos 62 policías del Distrito Federal resultaron con heridas y lesiones menores durante el rescate de tres elementos federales que fueron retenidos por habitantes de San Pedro Atocpan, en Milpa Alta, cuando realizaban una verificación en un inmueble que se presumía vinculado a un delito.

El comisionado de la Policía Federal, Facundo Rosas, expuso que los elementos federales vestidos de civil verificaban la situación jurídica de las personas en torno a dicho inmueble que tenía una denuncia, ante lo cual se generó una duda de habitantes de la zona y los retuvieron. 

Reconoció que hubo una gran tensión en ese momento, incluso líderes de la comunidad fueron rebasados, además de que había personas bajo el influjo del alcohol y jóvenes que lanzaban proyectiles, lo que dificultó la negociación "y se tuvo que proceder a rescatar, a sacar, a los compañeros que estaban en su vehículo".

En entrevista televisiva, aclaró sin embargo que al final de los hechos, ocurridos entre las 20:30 y 23:30 horas, la confusión que se generó se pudo resolver.

Por su parte el secretario de Seguridad Pública de la capital, Manuel Mondragón y Kalb, señaló que al menos 62 policías locales resultaron heridos y lesionados durante los hechos en los que gente de la zona, en actitud beligerante y otros alcoholizados, querían linchar a los elementos federales.

En entrevista radiofónica, admitió que pidió a los mandos de la Policía Federal entregar a la comunidad a dos personas que eran investigadas por una denuncia, lo cual se realizó pero habitantes de la zona no entregaron a los elementos federales retenidos. 

Ante ello, indicó, se ordenó que entrara la policía y concretara el rescate de los agentes, sin lastimar a nadie de la población; en cambio, 38 policías de la ciudad fueron atendidos en el lugar y 24 trasladados a nosocomios por fracturas, descalabros y porque ameritaban suturas. 

Agregó que alrededor de las 23:20 horas se comunicó con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, a quien le informó de los hechos y que todo había quedado resuelto, por lo que los cuerpos policíacos salieron del lugar.

Mondragón y Kalb declaró luego que los habitantes de San Pedro Atocpan sí tenían la intención de quemar o matar a los tres agentes federales, por lo cual intervino de manera personal. Consideró que pudo haber ocurrido una tragedia como la de 2004 en Tláhuac.

En entrevista con Carlos Loret de Mola en Primero Noticias, el funcionario capitalino aclaró que desconocen hasta el momento a qué fueron exactamente los tres agentes federales a ese poblado.

Agregó que “tuve que solicitarle a mi amigo Facundo Rosas, comisionado de la Policía Federal, que las dos personas que habían sido detenidas fueron regresadas, porque de otra manera los habitantes no hubieran soltado a los agentes”.

El ahora jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, vivió una experiencia similar a la ocurrida ayer en Milpa. Ocurrió en noviembre de 2004, cuando tres policías federales fueron literalmente linchados por la población en la delegación Tláhuac al confundirlos con robachicos.

En aquel entonces, Ebrard era secretario de Seguridad Pública del DF y enfrentó un juicio por negligencia del que salió bien librado. En cambio, dos de los policías de la entonces Policía Federal Preventiva perdieron la vida a consecuencia de las lesiones producidas por una turba enardecida.

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