MONTERREY, NL, 28 de mayo (apro).- Con base en los resultados de los exámenes toxicológicos y de confianza aplicados a los policías de esta ciudad, el alcalde Fernando Larrazábal anunció la destitución de 178 uniformados, con lo que la corporación se quedará únicamente con 400 elementos activos y 160 cadetes.

En conferencia de prensa, el funcionario municipal explicó que 76% de los policías cesados cargaban consigo al menos una denuncia; 40% había sido pillado en sitios distintos a su zona de influencia, y 20% había solicitado indebidamente incapacidades de 10 a 54 días.

Además, indicó que 15 elementos dieron positivo en la prueba antidoping y 12 reprobaron el examen del polígrafo.

De los puestos de la comandancia, agregó, 12 mandos superiores, uno medio, un primer comandante, seis segundos comandantes y un jefe de grupo causaron baja.

Larrazábal informó también que la próxima semana viene la etapa de la depuración que busca beneficiar a los policías, con el anuncio de estímulos económicos, como premios de puntualidad, asistencia y desempeño laboral.

Después de afirmar que la vigilancia en Monterrey está garantizada con todo y depuración, el presidente municipal señaló que aplicará en adelante la política de “cero tolerancia” a los agentes infractores.

“No garantizo que los que se queden no vayan a corromperse o incurrir en abuso de autoridad, pero les aseguro que con los que se quedan vamos a trabajar con más confianza, y ellos saben que si hay una denuncia en su contra y es bien fundamentada, se van a ir”, advirtió.

Las pruebas de confianza, anticipó el munícipe, se aplicarán de manera constante para mantener una depuración dinámica en la corporación.