MÉXICO, DF, 15 de junio (apro).- La Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), que encabeza Javier Lozano Alarcón, debe resguardar los derechos laborales de más de 17 mil trabajadores agrícolas mexicanos que se encuentran en Canadá, pues éstos son vulnerados por los empleadores de esa nación”, denunció el secretario general de la Central Campesina Cardenista, Max Agustín Correa.

El líder agrario sostuvo que este sector se encuentra en la indefensión en un país ajeno al suyo.

Por lo anterior, exigió que en noviembre próximo --mes en el que autoridades de Canadá, México y empleadores de seis provincias del país del norte se reúnen para revisar salarios y prestaciones de los trabajadores migrantes-- se formule un reclamo enérgico sobre las violaciones a los contratos colectivos, despidos injustificados, ausencia de acceso a la salud y nula representación laboral en las negociaciones contractuales.

En respaldo a más de un centenar de trabajadores migrantes que se manifestaron frente a las oficinas de la Embajada de Canadá en México, el líder campesino consideró que es responsabilidad de la STPS velar por los derechos laborales de este sector a través del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales, que opera desde hace 35 años.

Sobre esta problemática, Andrea Gálvez González, secretaria técnica de la Alianza de Trabajadores Agrícolas en Canadá, precisó que son más de 17 mil los jornaleros que anualmente laboran en seis de las doce provincias que existen y principalmente se dedican a la siembra y cosecha de frutas y hortalizas, así como al cuidado de invernaderos.

“La exigencia al embajador de Canadá en nuestro país, Guillermo Rishchynski, es que su nación garantice el derecho a la justicia, a la igualdad, a la salud, a la no discriminación y a la libertad de asociación de todos aquellos que con su trabajo contribuyen al crecimiento del campo canadiense”, señaló.

Explicó que la edad promedio de los jornaleros mexicanos en Canadá es de 18 a 45 años; mientras que de la población total, 98% son varones.

Por esa razón, la dirigente de la Alianza de Trabajadores Agrícolas sostuvo que el desarrollo económico de la agricultura canadiense no puede estar basado en la explotación y el abuso de los trabajadores migrantes.