CUERNAVACA, Mor. 17 de junio.- Esta ciudad amaneció hoy con dos nuevas narcomantas del Cártel del Pacífico, en las que se reivindica la muerte del exmando policiaco, Guillermo Vargas Rodríguez, y el de su hijo del mismo nombre, y de paso aclara que éste último fue quien ultimó a Juan Sebastián Figueroa el pasado sábado 12 fuera de la discoteca The Grand Hotel.

La aclaración vino a cuento porque varios medios de comunicación le atribuyeron al Cártel del Pacífico la muerte del hijo del compositor Joan Sebastián.

“Nosotros no matamos inocentes”, aclaró el CPS en una de las narcomantas colocada en las cercanías de dos escuelas secundarias de Cuernavaca.

Las muertes que si se acreditan son las del exjefe poliiaco Vargas Rodríguez y la de su hijo Guillermo Vargas Rivera registradas el pasado lunes 14 en esta ciudad.

Y hasta dan a conocer las razones: “por colaborar con Edgar Valdés Villarreal La Barbie”.

Los narcorrecados pusieron a trabajar a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Morelos que, aunque aclaró que “no pueden tomarse las mantas como pruebas contundentes”, cambiará sus líneas de investigación y citará a declarar a todas las personas que estuvieron en un restaurante de Cuernavaca, horas antes de que Juan Sebastián Figueroa llegara a las puertas de la discoteca The Grand Hotel, donde fue asesinado.

Previamente, la PGJ descartó la versión de que fue “el cadenero” de la discoteca, como se aseguró en un principio, quien mató a Figueroa. Lo mismo ocurrió con los demás empleados y el propio gerente del local, citados a declarar en la Procuraduría morelense.

La nueva investigación se enfocará, según comunicó la autoridad, hacia los acompañantes de la víctima, quienes departieron en un festejo de cumpleaños en un restaurante, mismos que presenciaron la disputa que Juan Sebastián Figueroa tuvo con una persona que estaba en el local, tanto en una mesa de dicho comedero, como en los baños, y que, al parecer, podría ser el mismo individuo que lo siguió posteriormente a la discoteca y lo mató.