REYNOSA, Tamps., 14 de julio (apro).- Mientras que en Nuevo Laredo el tránsito por las carreteras empieza a normalizarse, una crecida del río Bravo inundó el sector centro de esta ciudad, así como colonias irregulares y ejidos, que se encuentran en los márgenes del afluente. 
El director de Protección Civil Municipal, Arturo Maldonado, informó que hasta esta tarde se encontraban inundados los ejidos Banco, Cavazos, Longoria, Corrales y Estación Anzaldúas, así como las colonias 10 de Mayo y Rancho Grande Viejo.
Las familias de esos lugares fueron evacuadas y llevadas a albergues, aunque algunas se negaron a abandonar sus casas, dijo Maldonado.
Por su parte, Sabás Campos Almodóvar, titular de la Dirección Estatal de Aguas, dijo que el incremento en el nivel del río Bravo se debe a que la Comisión Internacional de Límites y Agua (CILA) aumentó de mil 125 a mil 700 metros cúbicos por segundo el desfogue de la presa internacional Falcón.
Sin embargo, señaló que, al mismo tiempo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) cerró las compuertas de la presa El Cuchillo, con lo que bajó la presión sobre el cauce del Bravo.
A su vez, el Alcalde de esta ciudad, Oscar Luebbert Gutiérrez, explicó que el agua que ha empezado a inundar distintos sectores de la ciudad, proviene más bien de las descargas del drenaje pluvial que normalmente va a dar al río, no de un desbordamiento.
"Al estar el río a 31 metros sobre nivel del mar, prácticamente su nivel máximo, el agua está regresándose, pero es una situación controlable con bombas", añadió.
En tanto, en Nuevo Laredo, la carretera Nacional, que une a esa ciudad con Monterrey, fue reabierta pero sólo para camiones de carga, pues la cinta asfáltica sigue aún inundada por el desbordamiento del río Salado.
Desde anoche quedó abierta una ruta alternativa para los vehículos ligeros, como camionetas y automóviles, en la carretera a Anáhuac.
Luego de cinco días de que esta población estuvo incomunicada por vía terrestre, hoy se restableció el flujo comercial, por lo que las tiendas de autoservicio pudieron reabastecerse de productos que estaban agotados, como agua, lácteos, carnes, verduras y frutas, entre otros.
Los cientos de tráileres, que tenían días varados en espera de que se restableciera el tráfico, empezaron hoy a circular.

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