MÉXICO, D.F., 19 de agosto (apro).- En la guerra contra el narco, las iglesias católica y protestante no han permanecido intocadas: Sacerdotes y pastores denuncian que en estados como Tamaulipas, Nuevo León y Chihuahua, donde la disputa por la plaza ha dejado cientos de muertos, son víctimas de extorsiones y amenazas de muerte por parte de la delincuencia organizada.

En declaraciones a la agencia AFP, el presidente en México de la Confraternidad de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), Arturo Farela, afirmó que tanto ministros mexicanos como extranjeros “han sido amenazados en el norte del país por el crimen, debido a que nos ven como un negocio y/o porque hemos instrumentado campañas para rescatar a adictos y alcohólicos".

Sólo en Ciudad Juárez, dijo, “tenemos más de 100 ministros, de un total de 800, que se han visto amenazadas por miembros del crimen organizado”.

Por su parte, Manuel Corral, vocero de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), señaló que de los 15 mil sacerdotes católicos que hay en México, "más de mil han sido víctimas de amenazas de muerte o intentos de extorsión".

De acuerdo con Corral, los narcotraficantes han pedido de "mil pesos (unos 700 dólares) a 100 mil pesos (7 mil  dólares)" mensuales, y que algunos sacerdotes han aceptado porque hacen una interpretación equivocada de la exigencia criminal.

Los criminales, agregó, "a veces se introducen diciendo: 'es para hacer una buena obra, padre, colabore con tal cantidad', y después, hablando con la gente, te das cuenta de que has entrado en un espiral de extorsiones, y luego, cuando quieres negarte, vienen las amenazas. Los criminales te dicen: 'si no me das (el dinero) está de por medio tu familia, la integridad de tus feligreses, de tu edificio'".

Cuestionado en torno de la cantidad de amenazas de muerte que han recibido los sacerdotes por parte de la delincuencia organizada, Corral dijo no tener ninguna cifra registrada como tal, pero que tienen sospechas sobre los accidentes automovilísticos "raros" en los que han muerto algunos de ellos.

Según Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México, en los últimos tres años y medio, el arzobispo primado de México, Norberto Rivera, ha tenido que cambiar de iglesia a "unos 10 sacerdotes" ante reiteradas amenazas de muerte del crimen organizado.

Ante ello, tanto protestantes como católicos han sostenido reuniones con el gobierno mexicano en las que han expuesto esas agresiones, pero a pesar de que coinciden en que han aumentado, no han querido solicitar protección especial.

"Al que quieran matar, lo van a matar igual con o sin guardaespaldas oficiales", dijo Manuel Corral.

Cabe destacar que el pasado 11 de junio, un grupo armado de aproximadamente 30 sicarios irrumpió en la clínica de rehabilitación "Templo Cristiano Fe y Vida" de Ciudad Juárez, Chihuahua, perteneciente a Confraternice, y asesinó a 19 personas.

Un ataque similar, en la misma ciudad, ocurrió en septiembre de 2009 en otro centro de rehabilitación protestante, con un saldo de 18 ejecutados.