Asesinan a líder triqui que interpuso queja en la CIDH
OAXACA, Oax., 17 de octubre (apro).- De un disparo en la cabeza fue asesinado este lunes el líder triqui Antonio Jacinto López Martínez, quien en 2006 demandó al gobierno mexicano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con el fin de exigir respeto a los derechos de los pueblos indígenas del país.
Los hechos ocurrieron hoy a nueve de la mañana, en momentos en que el dirigente de San Martín Itunyoso caminaba en la calle Benito Juárez esquina con Porfirio Díaz, en el centro de Tlaxiaco, en la región mixteca.
Confirmó lo anterior el presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi), Maurilio Santiago Reyes, quien recordó que, el 29 de julio de 2005, la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de López Martínez, en la resolución MC-165-05- México, en que se solicita al Estado mexicano adoptar las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad física del líder triqui.
El 24 de octubre de 2004, puntualizó, la asamblea comunitaria de San Martín Itunyoso eligió como presidente municipal a López Martínez para el periodo 2005- 2007.
Sin embargo, el 27 de diciembre de 2004 le advirtieron en la Secretaría General de Gobierno que él no estaba preparado para ser alcalde y que no iban a permitir que fuera autoridad; por consiguiente, lo conminaron a solicitar licencia, ya que si rendía protesta, lo iban a matar.
“Esto fue durante el periodo del gobierno de Ulises Ruiz, que mantenía grupos de poder en la región por medio de la fuerza”, detalló Santiago Reyes.
El 30 de enero de 2005, cuando Jacinto López Martínez intentó llegar a San Martín Itunyoso para tomar posesión como presidente municipal sufrió un atentado en el paraje denominado Cruz de Conejo, hecho en el que perdieron la vida cuatro de sus acompañantes.
La agresión fue denunciada oportunamente, iniciándose la averiguación previa correspondiente ante el Agente del Ministerio Publico, segundo turno, en la ciudad de Tlaxiaco.
A partir de ese momento, López Martínez empezó una lucha legal, y por ello el 12 de julio de 2005 presentó una demanda de amparo, luego de ser desconocido arbitrariamente como alcalde de San Martín Itunyoso, donde exigió el respeto a los usos y costumbres de los pueblos indígenas.
Semanas después, el 25 de julio de ese año, el líder triqui sufrió un nuevo ataque.
Es por ello que el Cedhapi solicitó a la CIDH otorgara medidas cautelares a Antonio Jacinto López Martínez, mismas que fueron concedidas el 29 de julio de 2005.
Finalmente, el 8 de septiembre de 2006, el dirigente indígena presentó una petición de fondo ante la CIDH, por la que demandaba al Estado mexicano por violación a sus garantías y a los derechos de los pueblos indígenas en Oaxaca.