MÉXICO, D.F. (apro).- El Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados “protegió” a Felipe Calderón evitando debatir en tribuna las declaraciones que éste hizo al diario The New York Times, en donde el Ejecutivo federal aseguró que algunos priistas preferirían que se pactara con el narcotráfico.
Anunciado un día antes por los priistas, de que este martes promoverían un gran debate sobre los señalamientos presidenciales en su contra, los panistas se prepararon y, a la hora de iniciar las participaciones, se ausentaron del salón de plenos y únicamente se quedaron cuatro legisladores del PAN.
Pero no sólo los panistas hicieron el vacío en San Lázaro --evitando con ello mayores acusaciones contra Calderón por su fallida guerra contra el narcotráfico--, sino que también el coordinador parlamentario del PRI, Francisco Rojas, se ausentó del presunto “debate” que finalmente concluyó en simples posicionamientos de los siete partidos.
La fuerza política “ofendida”, el PRI, a través de Jorge Carlos Ramírez Marín, acusó a Calderón Hinojosa de actuar como líder de partido y no como presidente de la República.
Y lanzó la siguiente aseveración: “Si el PAN necesita un presidente de partido político o un líder de su campaña, que lo busque en otra parte. Este Presidente cobra y debe representar a todos los mexicanos”.
Antes, el diputado del PAN, Alfredo Javier Rodríguez Dávila, defendió a Felipe Calderón y sostuvo que su dicho fue “repetir que hay algunos exfuncionarios, exgobernadores y algunos exdiputados que han dicho que se pactaba con el narco, que se pactaba con el crimen organizado; y repetir textualmente las palabras de un gobernador que decía: ‘tú pasas por aquí y por aquí, pero no me toques a nadie’. Todos los mexicanos entienden exactamente lo mismo. El presidente no dijo que el PRI. Incluso un expresidente de la República, perteneciente al PRI, exactamente hizo aseveraciones muy similares”.
Luego aseguró que desde que el PAN llegó a la Presidencia “se ha mantenido la estabilidad política, mientras que algunos suben a esta tribuna a tratar de destruir lo más que se puede. Criticamos la paja en el ojo ajeno pero no vemos la viga en el nuestro”; de ahí, se preguntó por qué los legisladores no han podido elegir a los nuevos consejeros del Instituto Federal Electoral, por qué no han podido aprobar una nueva ley laboral.
“Pero, ¡ahhh sí!, cuando nos toca construir a nosotros no aportamos absolutamente nada. Cuando le toca construir al Presidente, es responsabilidad del Presidente. ¡No nos hagamos! El Presidente de la República le ha entrado con todo al tema del crimen organizado”, soltó.
Luego preguntó cuántos gobernadores han pedido la ayuda de la Marina o el Ejército “porque ellos no pueden” contener el avance del crimen organizado.
“Pero cada vez que nos toca a nosotros, los legisladores –acusó-- hacemos como que la Virgen nos habla y no nos involucramos”.
En respuesta, el priista Jorge Carlos Ramírez Marín dijo en tono de mofa que él todavía no ha logrado que la Virgen le hable, “pero todo el tiempo que puedo rezar, rezo por este pobre país que no era así, es más, hasta jornadas de oraciones completas se han hecho por todo el territorio nacional para pedir por este país.
“No es inequívoca esa afirmación de que estamos casi sujetos, para que esto se resuelva, a una intervención divina”, aseguró el priista”.
Y continuó: “No es inequívoca porque es la postura de un gobierno que insiste en tomar determinaciones personales y no institucionales, que insiste en creer que la vida institucional se logra a partir de decisiones personales”.
Y en tono burlón, el priista Ramírez Marín agregó: “Es arrojo lo que hay que reconocerle al Presidente, es valentía lo que hay que reconocerle al Presidente. ¡Claro!… es un arrojo y valentía amparados en el Ejército, en la Marina y un arrojo y valentía que no puede tener un ciudadano común y corriente en la calle, que tiene que enfrentarse a gavillas y ejércitos completos de delincuentes, para los cuales --hasta hoy-- no hay una solución.
“En el PRI no hemos pedido que disminuya su ataque al narcotráfico –sostuvo--, sino que se le ha pedido una y otra vez que cambie la estrategia”, pues ésta “está perdida y desconceptuada… y si se trata de hacer citas del pasado, revisemos los dichos del propio Vicente Fox”.
No se trata de destruir, añadió el priista, “se trata de asumir institucionalmente las responsabilidades que cada uno tiene, y entonces no es responsabilidad del Presidente, cada vez que sale al extranjero, denostar al mismo partido político, meterse cada vez que puede, montare en efectos electorales para buscar daño en un partido y beneficio en otro; no es responsabilidad constitucional ni legal del Presidente entrar a la contienda electoral calificando a partidos políticos”, ironizó.
El PRD, a través de Avelino Méndez, dijo que “no tenemos por qué espantarnos de las palabras. No seamos de pieles tan sensibles”.
Y añadió: “¿Quieren que les mencione dos casos que justifican estos hechos? Se acuerdan de Jesús Vizcarra, candidato del tricolor en Sinaloa, francamente identificado con el narcotráfico, o un exgobernador hoy en la cárcel por sus vínculos directos con el narco”.
Y concluyó: “No nos desgarremos las vestiduras por lo que hoy declara un Ejecutivo federal”.
Enseguida, y ante la escasa presencia de legisladores, el priista Héctor Pablo Ramírez Puga pidió rectificación del quórum. “Pero solamente quiero hacer una moción para decirle que me voy a retirar del pleno. Creo que es una falta de respeto, tanto del PAN, como de mis propios compañeros de partido, el coordinador no está, que ése es un debate que nos interesaba a los priistas”.
Al posicionamiento subieron todos los partidos, y todos, con excepción del PAN, criticaron la estrategia en contra del narcotráfico que lleva a cabo el gobierno federal. El debate quedó para otro momento.