Ebrard, mejor opción de la izquierda para 2012: Krauze
MÉXICO, D.F. (apro).- El historiador Enrique Krauze afirmó que México debe transitar a un gobierno de izquierda pero bajo un esquema similar al implantado por Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil y que, entre la izquierda mexicana, está mejor representada por Marcelo Ebrard que por su contrincante, Andrés Manuel López Obrador.
Krauze afirmó que México ya probó 70 años de gobiernos priistas y 12 años de gobiernos panistas que ya han exhibido su ineficacia, por lo que la única opción de transición es a la izquierda pero no con un perfil “redentorista”.
En entrevista con la periodista Carmen Aristegui para MVS Noticias, para hablar de su más reciente libro Redentores, señaló:
“Yo he dicho que después de 70 años no podemos volver al régimen priista (…) los 12 años del PAN, finalmente, han sido ya una prueba suficiente.
“La ciudadanía tiene derecho a una alternancia y la alternancia ya sólo puede ser de izquierda, pero sigo firmemente convencido de que para que un proyecto de izquierda funcione en México, tiene que tener las características que tuvo en Brasil el gobierno de Lula, que no es en ningún sentido redentorista, es un liderazgo firme, claro, de crecimiento económico, justicia social y democracia.
“Esto es perfectamente coherente y no hay un solo elemento de culto a la personalidad o de rigidez dogmática en Lula, yo así quiero ver al candidato, cualquiera que sea, de izquierda y si esa es su característica, yo voy a votar por él”, sostuvo.
Desde su óptica, los 12 “redentores” de América Latina que aborda en su libro tuvieron en común dos cosas: fueron figuras con un apego dogmático a una doctrina marxista y se convirtieron en caudillos, percibidos por la gente, como redentores o salvadores de un pueblo.
“Cuando un personaje absorbe una doctrina así, la asume y la gente la ve con esos ojos, y así se lanza al escenario de la historia, tenemos claramente configurado a un redentor”, explicó.
En esos personajes, abundó, hay también un elemento religioso que los hace “sentir que un hombre está tocado por el Señor para salvar a un pueblo”.
Recordó que en la contienda electoral del año 2000, cuando López Obrador compitió por la Presidencia, le preocupó su perfil redentorista, lo que le costó que el tabasqueño lo tildara de escritor de derecha.
“En México el perfil de un demócrata liberal se confunde con el de un conservador y yo no soy un conservador, igual que Octavio Paz no lo fue”, sostuvo.
No obstante, Krauze indicó que López Obrador no fue incluido en su libro Redentores, primero porque “este es un libro de historia, no de política actual”, pero también porque “la política actual todavía tiene capítulos pendientes y futuros y yo hago votos por que la izquierda mexicana encuentre un camino que no sea redentorista, con López Obrador o sin él, no soy determinista.
“Creo que el país necesita un gobierno de izquierda. Lo he escrito innumerables veces, si esto es ser de derecha, bueno, entonces que diga lo que quiera. Yo he dicho que después de 70 años no podemos volver al régimen priista”, se desmarcó.
Luego la periodista le preguntó si entre las opciones de izquierda hay algún personaje que se asemeje al exmandatario brasileño quien impulsó el crecimiento económico de su país, a lo que contestó:
“Ebrard se aproxima mucho más a eso que López Obrador, pero yo no descarto, no quiero descartar la posibilidad, por eso no está incluido ese ese ensayo en mi libro”.
En su libro, dijo, apuesta al lector de izquierda “para que diga: redentorismo no pero liderazgo y rumbo parecido a ese de Lula, un rumbo moderno de izquierda, claro que sí”, subrayó.
El director de Editorial Clío habló también sobre la entrevista que le hizo el director de Proceso, Rafael Rodríguez Castañeda, en la edición 1823 del semanario, en la que aparece una fotografía de Octavio Paz con Carlos Salinas de Gortari y se aborda la relación que hubo entre el exmandatario y el escritor.
Al respecto, Krauze sostuvo que Paz, al igual que Daniel Cossío Villegas, fue un hijo de la Revolución Mexicana, “su corazón estaba en la izquierda, su mente estaba en la izquierda, y también sus lectores. Él hubiera querido una transición mexicana hacia la izquierda” pero, acotó, la izquierda lo atacó, lo acosó, lo descalificó y lo insultó cuando Paz no pudo reconocer en 1988, en el movimiento de Cuauhtémoc Cárdenas, una alternativa, y al PAN lo tildaba de una “derecha rancia”, tipo siglo XIX.
“Entonces Paz, descartando al PAN y al PRD, a la izquierda y a la derecha, apostó por una reforma del sistema dentro del propio sistema. El creyó que Salinas era capaz de hacer la perestroika y la glasnost juntas, pero se equivocó y él aceptó que se equivocó.
“Cuando vio finalmente cómo se desarrolló el proyecto de Salinas, cómo se derrumbó y cuando vio la corrupción de todo ese proyecto, yo estoy seguro que lamentó su adhesión”, afirmó el director de Letras Libres.
Krauze también dijo que siempre ejerció su oposición política a Salinas porque descubrió que lo que él quería era reelegirse y Paz, aunque confió en él, nunca aceptó ningún tipo de prebenda.
La obra de Octavio Paz lo defiende y lo defenderá siempre, él no necesita defensores, Octavio Paz fue infinitamente más, fue poeta, escritor, fue premio Nobel, su obra lo defiende, él siempre fue independiente del príncipe, siempre tuvo distancia del príncipe, no es un pecado capital, ni un pecado siquiera, el haber creído, él creyó (…) y se decepcionó”, igual que muchos mexicanos que creyeron que había un líder y lo que había era “una persona que se quería quedar con el país”, alegó.