CAMPECHE, Cam. (apro).- El exprocurador General de la República, Sergio García Ramírez, fustigó la estrategia del gobierno de Felipe Calderón contra el crimen organizado, cuyos resultados, destacó, son “altamente insatisfactorios”.
“Es una estrategia equivocada evidentemente. Es una estrategia que ha cubierto de sangre al país, que no ha resuelto el problema desde la prevención del delito, que no ha remediado el crimen organizado y creo que a estas alturas nadie puede decir que es exitosa”, opinó García Ramírez, juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh).
Recordó que la táctica del gobierno de Felipe Calderón para hacer frente al crimen organizado ha dejado más de 40 mil muertos, “según las cifras oficiales, y no sabemos siquiera quiénes son, si son víctimas colaterales, como se les dice, si son de las filas de la policía, del Ejército, de la Marina, de los delincuentes o terceros inocentes”.
Además, “vivimos una situación de inseguridad extrema, todos los días, y a raíz de estos resultados no podemos decir que la estrategia sea la correcta”, sostuvo.
Ante las circunstancias, destacó la necesidad de replantear las acciones para atacar el problema por el lado de la prevención de la criminalidad, con políticas para la juventud.
“No podemos perder la batalla de la juventud y ojalá la podemos dar de manera adecuada y pertinente. Creo que ahora no lo estamos haciendo así, pero en fin, otras personas tienen otras ideas, yo me remito a los resultados y los resultados son altamente insatisfactorios”, destacó.
Aunque declinó hacer comentarios sobre la actuación de la PGR por haber sido él en otros tiempos titular de la dependencia, insistió: “yo digo del papel general del Estado mexicano y me parece que no es el más acertado”.
En torno al tema del aborto y la postura en contra que asumió la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), García Ramírez opinó que el asunto se ha discutido desde la perspectiva equivocada.
Explicó que la discusión se ha centrado en el tema de en qué momento empieza la vida humana y no en el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo.
“Yo entiendo que en ese conflicto doloroso que atañe a la mujer, la mujer tiene que tomar su decisión frente a su propia conciencia y el Estado tiene que respetar eso”, destacó.
El exprocurador insistió en que en el “gran tema del aborto” el punto a discutir debió ser el más pequeño, que es el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo, y no el más amplio, que es en qué momento comienza la vida.
“El punto aquí era: ¿se debe o no respetar la decisión de la mujer al interrumpir voluntariamente su embarazo? y mi respuesta es sí, sí se debe respetar desde el punto de vista penal”, respondió.
“El derecho penal no debe sustituir las decisiones de la mujer. Es un problema que tiene la mujer frente a su conciencia, sus convicciones, sobre sus sentimientos y eso sí lo respeto, y en todo lo demás no entro y ojalá no hubiéramos entrado”, concluyó.