Descarta Luna Ramos cualquier afinidad con el PAN y el PRI
MÉXICO, D.F. (apro).- El presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Alejandro Luna Ramos, negó hoy tener alguna afinidad con los partidos PAN y PRI, y admitió que sobre el organismo pesan presiones “políticas” que, en su caso personal, subrayó, no le impedirán actuar con total independencia e imparcialidad.
Además, se refirió a la reunión que la presidenta saliente de ese organismo, María del Carmen Alanís, sostuvo el pasado 9 de marzo con funcionarios vinculados al gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, justo cuando el TEPJF analizaba la presunta violación a la ley electoral en que incurrió el mandatario estatal.
Luna Ramos reconoció que ese encuentro “dañó” la imagen de la institución. "Fue una enseñanza que debemos de tener en cuenta; son reglas no escritas, uno aprendió con esto que no hay que hacer cosas buenas que parezcan malas", dijo.
A partir de ese caso en particular, el presidente magistrado del TEPJF, que calificará la elección presidencial en 2012, se pronunció por regular las relaciones de los magistrados del tribunal con aquellas personas que tienen algo que ver con los casos que atienden.
En entrevista con Carmen Aristegui, en MVS Noticias, Luna Ramos, quien avaló el triunfo de Felipe Calderón en el 2006, negó las versiones que lo ligan con el Ejecutivo federal. “Que me lo prueben”, retó, y reveló que también lo vinculan al PRI porque posee una credencial de ese partido.
Aristegui le preguntó sobre ese pasado priista y el funcionario electoral respondió que dicha identificación la obtuvo cuando participó en un concurso. “En ese entonces, el PRI era el partido hegemónico, tuve que sacar la credencial para poder participar en el concurso, pero nunca he militado en ese partido”.
Luna Ramos confeso, asimismo, que el Tribunal se encuentra sujeto a presiones de índole política para influir en sus fallos, pero aclaró de antemano que él actuará con absoluta transparencia e imparcialidad.
El presidente del TEPJF habló luego de los retos que tiene enfrente el organismo a su cargo, y comentó que uno de los mayores tiene es la calificación de las elecciones estatales, sobre todo por el nuevo escenario que se presenta, en el que reinan la violencia y el crimen organizado.
Según el presidente magistrado, "son urgentes algún tipo de reformas, sobre todo la cuestión de financiamiento; el financiamiento en relación a las campañas electorales debe estar estrictamente muy bien regulado y darle al Instituto Federal Electoral facultades de fiscalización mucho más fuertes".
Con cuatro votos y el suyo propio, Luna Ramos obtuvo ayer un voto más de los cuatro que requería para conquistar la presidencia del TEPJF, que desde el sábado ejercía por ministerio de ley, y que frustró la reelección de María del Carmen Alanís, quien sólo obtuvo su propio sufragio, lo mismo que Flavio Galván Rivera.
En su primer pronunciamiento como presidente, Luna Ramos aseguró a los actores del próximo proceso electoral que el TEPJF está preparado para afrontar los retos que éste conlleva y que no tendrá favoritismo ni cederá a presiones.
Ofreció, también, austeridad republicana y transparencia: “Abriremos las puertas del tribunal a la supervisión no sólo de los órganos del Estado, sino además de la opinión pública”, dijo.
En la entrevista con Aristegui, el funcionario negó también que incurra en nepotismo, debido a que dos de sus hermanos trabajan en el Poder Judicial.
Enfatizó que cada uno ha hecho carrera por separado en la judicatura federal, sin necesidad de “palancas”.