Condenan senadores del PRI actos de presión por reforma religiosa

martes, 24 de enero de 2012 · 20:07
GUANAJUATO, Gto. (apro).- El grupo parlamentario del PRI en el Senado advirtió hoy que no aceptará presiones de particulares ni siquiera de la propia Iglesia católica, para aprobar la minuta de reformas al 24 constitucional en materia de libertad de culto religioso. Al concluir la plenaria del grupo de senadores del PRI, efectuada en esta ciudad, el coordinador de la fracción Manlio Fabio Beltrones y el vicepresidente de la Cámara alta, el también priista Francisco Arroyo, señalaron en entrevistas por separado que “no hay prisa” en el tema. También reprobaron los actos de presión, luego de que un grupo de inconformes se manifestó en el hotel sede de la reunión, donde exigieron se frene la reforma religiosa. Varios cientos de personas que se identificaron como integrantes del movimiento “Guanajuato laico”, hablaron con la legisladora María de los Ángeles Moreno y pidieron frenar la minuta, pues consideran que con esa reforma se pretende favorecer a la Iglesia católica con nuevas canonjías. Los inconformes exigieron además respeto irrestricto al Estado laico, y desplegaron mantas en que se destacaba la postura del gobierno de Benito Juárez ante las iglesias. Al respecto, Beltrones comentó que “los tiempos del Congreso no son los tiempos de las iglesias ni de sus representantes”. Mientras que el senador Francisco Arroyo Vieyra explicó que la postura el grupo parlamentario de este partido, definida en la plenaria efectuada ayer y hoy en esta ciudad, es impedir que la reforma implique eliminar la separación entre las iglesias y el Estado, o que se borren de un plumazo las pautas marcadas de manera reglamentaria en la Ley de Asociaciones Religiosas. “Nosotros no podemos permitir que una libertad de creencias en materia educativa lleve al Estado al extremo de generar la educación religiosa en las escuelas públicas. O bien, que la libertad de conciencia, llevada a un extremo, nos lleve a tener limitaciones bastante severas en hospitales públicos”, ejemplificó Arroyo en una entrevista posterior a los trabajos del grupo de senadores del PRI. Admitió asimismo que la minuta de reforma al artículo 24 en materia de libertades de los cultos religiosos fue uno de los temas que más ocuparon al grupo priista. “Es cierto que nosotros tenemos que ver --y para eso nos hemos estado asesorando con especialistas hasta en derecho penal-- cuáles son los alcances respecto de las libertades que ellos consagran”, comentó. Sobre todo, agregó, para que no ocurra que en el tercero constitucional se diga una cosa y en el 24 quede otra en sentido opuesto. Por ello, reiteró que desde que se recibió la minuta en el Senado se acordó “no procesarla de inmediato”, pues hasta se consideró que la redacción original era “bastante radical y podría borrar de cuajo el artículo tercero constitucional”. Explicó que María de los Ángeles Moreno y otro grupo al interior de la fracción, entre los que mencionó a Heladio Ramírez López, Rodolfo Echeverría Ruiz y Felipe Solís Acero, fueron los artífices de que cambiara la redacción. “Si ustedes ven la redacción actual, podría ser incluso un poco más rígida”. Interrogado sobre si la visita en marzo próximo del máximo jerarca de la Iglesia católica, el papa Benedicto XVI, puede representar una presión para sacar adelante la minuta, Arroyo respondió: “En tal caso sería un regalo a las iglesias y aquí tenemos representantes de otras iglesias. No podemos construirlo así, no podemos legislar fundamentalmente cambios constitucionales para un caso concreto”, acotó. En la revisión efectuada el lunes 23, abundó, también encontraron que la iniciativa, en los términos en que la recibió el Senado, podría también generar contradicciones con el artículo quinto constitucional, que apunta a la libertad de profesiones. Finalmente, el vicepresidente del Senado indicó que de salir adelante la reforma al 24 constitucional, podría salir a la par –en una misma sesión— una modificación al artículo 40, que ratifica el carácter laico de la educación pública.

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