MÉXICO, D.F. (apro).- Luego de que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión acordó por unanimidad regresar al presidente Felipe Calderón las observaciones que formuló a la Ley General de Víctimas, por considerar que fueron extemporáneas, el poeta Javier Sicilia demandó al jefe del Ejecutivo la publicación inmediata de la norma y que honre su palabra.
De acuerdo con el líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad –integrado por familiares de muertos y desaparecidos en la guerra contra el narcotráfico–, es tiempo de que el mandatario cumpla con lo dicho y no se detenga más la publicación de la norma, ya que tuvo tiempo de hacer las observaciones desde que fue aprobada –el 25 de abril pasado– y no lo hizo.
Este miércoles, el órgano del Congreso de la Unión demandó a Calderón que la ley se publique de inmediato, conforme al oficio que el presidente del Senado, José González Morfín, le envió al secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, el pasado 29 de julio.
Tras ello, Sicilia exhortó al presidente a dar celeridad a la promulgación de dicho ordenamiento y luego sentarse a ver las observaciones que requiere.
Luego de que la semana pasada Calderón decidió mandar observaciones a la ley, fuera de los tiempos establecidos legalmente, Sicilia consideró que estaba faltando a su palabra, porque esa acción en los hechos era un veto a la norma, e insistió que no se permitirá ninguna traición a la Constitución.
Durante la sesión de la Comisión Permanente en la sede del Senado de la República, el autor del ensayo Cariátide a destiempo y otros escombros manifestó que están a punto de retirar la confianza que le dieron a Calderón en los diálogos realizados en el Castillo de Chapultepec, en junio del año pasado, y añadió:
“No estamos de acuerdo con todas las observaciones, hay que revisarlas una por una (…) Primero lo primero: la promulgación”.
El tema dividió a la fracción del PAN, ya que en una reunión de la mesa directiva y luego durante el debate en la sesión de la Permanente, los diputados panistas, en voz de Alberto Pérez Cuevas, pretendían que el Congreso aceptara analizar las observaciones que Calderón le remitió.
Sin embargo, los senadores de esa fuerza política se manifestaron en contra y junto con las bancadas del PRI, PRD, Verde Ecologista y PT cerraron filas con González Morfín y se pronunciaron por que continuara el procedimiento para la publicación y la entrada en vigor de ese ordenamiento que permite que el Estado se haga responsable por los daños a las víctimas del delito a manos de la delincuencia organizada y de quienes han visto violados sus derechos humanos por parte de autoridades.
Durante el debate, el diputado priista Humberto Benítez Treviño insistió en que el veto de Calderón a esa ley fue extemporáneo, toda vez que el Congreso remitió el proyecto de decreto de la Ley General de Víctimas a la Secretaría de Gobernación el 10 de mayo pasado.
Los perredistas Mary Thelma Guajardo y Carlos Sotelo recalcaron que es ilegal la maniobra fraguada entre Calderón y el presidente de la Cámara de Diputados, el panista Óscar Arce Paniagua, quien retiró el proyecto de decreto de Gobernación y lo mantuvo 20 días en San Lázaro, sin que ello fuera del conocimiento de los demás grupos parlamentarios.
Ambos recalcaron que desde un principio Calderón fue reacio en apoyar a las víctimas del delito, pero no se atrevió a vetar la ley antes de la elección presidencial para no lesionar a la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota.