MÉXICO, D.F. (apro).- El vocero de la corriente perredista Unión Democrática Nacional (Udena), José Narro Céspedes, rechazó la importación de 500 mil toneladas de fertilizante proveniente de Ucrania, y se pronunció por promover los biofertilizantes para la producción agrícola. De acuerdo con la Udena, la producción nacional de biofertilizantes sería una importante fuente de ingresos para los productores agrarios, debido a que no sólo bajaría los costos de producción de alimentos, sino que los campesinos podrían vender la materia prima para su elaboración. La carencia de fertilizantes afecta a los productores mexicanos, y eso se precipitó con el desmantelamiento del sector campesino realizado en 1992, durante el gobierno del priísta Carlos Salinas de Gortari, según la corriente perredista. "De esta manera, el gobierno federal encabezado por el PRI canceló la autosuficiencia y la capacidad exportadora de la industria mexicana de fertilizantes", indicó Narro Céspedes. Añadió: "Fertimex se privatizó en 1992, para lo cual el gobierno decidió fragmentarlo en 13 unidades productoras (tan sólo obtuvo 317 millones de dólares), las cuales quedaron en manos de siete grupos empresariales. A partir de entonces, poco a poco, prácticamente todos ellos reventaron, vendieron o se asociaron con trasnacionales, y los sobrevivientes devinieron en agentes importadores". Desde el año 2000, subrayó, México se convirtió en importador neto de fertilizantes, a pesar de que la propia Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) reconoce que la producción nacional de fertilizantes se incrementó 85% de 1980 a 1995.