MÉXICO, D.F., (apro).- El expresidente Felipe Calderón volvió a referirse a la estrategia contra el crimen organizado desplegada en su sexenio que dejó casi 70 mil víctimas.
En declaraciones al diario ABC de Asunción, Paraguay, donde estuvo el pasado fin de semana, el exmandatario mexicano sostuvo que su lucha contra el crimen organizado no fue para perseguir al narcotráfico en sí.
Redondeó su idea:
"Fue una batalla por la seguridad pública que estaba comprometida y amenazada por criminales que en un principio sólo se dedicaron al tráfico de drogas, pero luego incluyeron en sus actividades el secuestro y la extorsión, entre otros delitos. Ya no los podíamos evadir más. Se estaban convirtiendo en los 'mandamases' de México", justificó.
En la entrevista con el diario paraguayo, Calderón se deslindó también de las más de 70 mil muertes que dejó su lucha contra el crimen organizado al afirmar que la violencia fue producto de las pugnas entre los grupos criminales por su expansión territorial y no por la acción del gobierno.
"Los enfrentamientos de cárteles contra cárteles provocaron una ola de violencia enorme", dijo.
Además, apuntó que en pueblos y ciudades donde la policía estaba totalmente carcomida por la corrupción y debió reconstruir la fuerza sometiendo hasta a los comandantes a la prueba del polígrafo y al examen toxicológico.
Según él a partir de 2011, casi al final de su gobierno, y a la fecha la violencia se ha reducido “aceleradamente” en México.
Calderón sostuvo que la lucha contra el crimen organizado debe centrarse en la “sofisticación” de los grupos criminales que cada vez más se apoderan de las instituciones y no sólo en si se legalizan las drogas.
"La droga puede ser legal o ilegal, pero si la policía está asociada con los criminales, usted va a seguir teniendo problemas. Para mí, la polémica no es si se legaliza o no. Tiene que revisarse, tarde o temprano, pero el problema de México no es un asunto de drogas nada más", declaró el exmandatario mexicano al diario ABC.
Calderón se reunió con el presidente Horacio Cartes, políticos y empresarios de ese país ante quienes subrayó que “las organizaciones criminales han adquirido tal grado de sofisticación que se están apoderando de las instituciones".
Pese a que en noviembre del año pasado criticó la legalización de la mariguana en tres entidades de Estados Unidos, Calderón dijo en Paraguay que no se opone a ello y que incluso hizo una propuesta en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), junto con los presidentes de Guatemala, Otto Pérez, y de Colombia, Juan Manuel Santos, para que se analizaran todas las alternativas, incluidas las de mercado.