VILLAHERMOSA, Tab., (apro).- Las torrenciales lluvias que azotan la entidad desde el pasado lunes 23 a consecuencia de la entrada del frente frío número 20 mantienen en alerta a las autoridades estatales ante el riesgo de cualquier contingencia. Y es que en cuestión de horas, esta capital se desquició por la gran cantidad de agua que ha caído y que ya provocó pérdidas millonarias al comercio establecido en la víspera de Navidad. La dirección de Protección Civil reportó que de las seis de la tarde a las ocho de la noche de ayer cayeron sobre la ciudad más de 120 milímetros de agua sobre esta capital y hasta más de 200 milímetros en otras regiones de la entidad, registros que, según pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), continuarán hasta el próximo jueves 26. En esas dos horas, la capital se inundó: en algunas zonas del centro y colonias populares el agua subió más de metro y medio, inundando cientos de vehículos y comercios que ya reportan pérdidas millonarias. El alcalde del municipio de Centro, donde se ubica Villahermosa, Humberto de los Santos Bertruy, dijo que ante la magnitud del agua que cayó en tan corto tiempo se rebasó la capacidad de desalojo de los cárcamos de la ciudad, situación que se complicó por las toneladas de basura que taponearon los drenajes. Esta nueva inundación de Villahermosa no se había registrado desde la histórica anegación de finales de 2007, cuando 70% del territorio tabasqueño se fue al agua con saldo de más de un millón de damnificados y pérdidas de más de 50 mil millones de pesos. En la mayoría de los 17 municipios del estado, a través estaciones de radio y redes sociales, se han reportado graves inundaciones y riesgo de muerte de miles de reses y animales de traspatio por el “diluvio” que cae sobre el territorio tabasqueño desde la tarde noche del lunes 23. El gobernador Arturo Núñez anunció la habilitación de tres albergues en esta capital para trasladar a los damnificados. El mandatario recordó que desde el pasado 18 de diciembre se alertó a la población sobre la entrada del frente frío número 20, con pronósticos de lluvias torrenciales, y que desde ese momento instruyó a Protección Civil estar preparado para atender a la población en caso de ser necesario.