MÉXICO, D.F., (apro).- Con el apoyo de más de mil 200 policías, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) desmanteló esta madrugada un mega-tianguis con al menos 400 puestos fijos y semifijos en Santa Martha Acatitla, Iztapalapa, el cual era conocido como “el nuevo Tepito”. En el operativo, también fueron clausurados nueve giros negros –piqueras y sitios de prostitución—en los que presuntamente había narcomenudeo y trata de personas. Carlos Meneses, director general de Gobierno, reveló que en dichos sitios fueron detenidas cuatro mujeres y dos hombres por su presunta responsabilidad en el delito de trata de personas, con fines de explotación sexual comercial. Los seis fueron remitidos a la Fiscalía Especial de Delitos Sexuales. El desmantelamiento del tianguis donde se vendían todo tipo de artículos “piratas”, ropa y electrónicos se llevó a cabo de manera pacífica. Los comerciantes no opusieron resistencia en ningún momento. Trascabos y camiones de volteo retiraron varias toneladas de lámina y tubo con las que estaban hechos los puestos. Una cuadrilla de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) acudió a retirar cables, redes eléctricas que usaban para conectar focos y lámparas, y decenas de “diablitos”, con los que los comerciantes se robaban la energía eléctrica. En el operativo participaron, además de los mil 200 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSPDF), 30 funcionarios de la Secretaría de Gobierno, 10 elementos de la Unidad de Inteligencia Financiera, 50 de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia (PGJDF), 25 del Instituto de Verificación Administrativa del DF (Invea), mil de Servicios Urbanos y 100 de la Policía delegacional. Héctor Serrano, secretario de Gobierno del DF, afirmó que el tianguis funcionaba desde hace 10 años y que por los productos que se vendían y los giros negros que operaban, se le bautizó como el “nuevo Tepito”. Además, advirtió que por orden del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, este tipo de operativos continuarán en otros puntos de la ciudad. "Estas acciones van a seguir en otros puntos. Se habían apropiado de la calle. La orden del Jefe de Gobierno fue actuar sin titubeos", dijo. El jefe delegacional, Jesús Valencia, dijo que desde hace cinco meses solicitó al gobierno central la liberación de la vía y comentó que una vez que concluyan los trabajos de retiro de los puestos se rehabilitará el pavimento, alumbrado y demás servicios. Por la tarde, cerca de 150 comerciantes cerraron el sentido Oriente de la calzada Ignacio Zaragoza, a unos 200 metros de la estación Acatitla de la línea A del Metro, en protesta por el desmantelamiento de sus puestos. "¡Queremos trabajar!", gritaban los inconformes algunos de ellos embozados. En tanto, granaderos formaron vallas en todos los accesos a la calle Luis G. Cervantes para resguardar la zona y continuar con la limpieza, el retiro de las estructuras y carpeta asfáltica para iniciar la repavimentación, así como colocación de banquetas y reparación de drenaje.