MÉXICO, D.F. (apro).- El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, celebró que los grupos de autodefensa en Michoacán se incorporaran como policías rurales bajo las órdenes del Ejército. No obstante, lamentó que esos grupos surgieran por la ineficacia de los cuerpos policiales, y se pronunció por que la estrategia de seguridad que las autoridades federales desplegaron en Michoacán el pasado miércoles 15 continúe el tiempo que sea necesario. Al dar lectura a su informe de labores ante la Comisión Permanente del Congreso, a cuyos legisladores no se les permitió hacerle preguntas, el ombudsman nacional enumeró las recomendaciones realizadas por el organismo en 2013 (86 en total) y enlistó a quienes las aceptaron, pero también a quienes se negaron a recibirlas. Plascencia Villanueva comentó que existe un sentimiento de incertidumbre social por la violencia e inseguridad “derivada de la ineficacia de los cuerpos policiales”, que “propició que en algunos estados de la República se multiplicaran las expresiones de la sociedad civil a través de grupos de autodefensas”, apuntó. El acuerdo firmado el pasado lunes 27, para que los grupos de autodefensa se incorporaran a los cuerpos policiacos rurales, dijo, servirá para “regularizar” su tarea y orientarla dentro de una estructura legal, para que de esta forma su labor “quede muy clara en términos de que está apegada a la ley” y se distinga de “aquellos que actúan de forma ilícita o bien cometiendo ilícitos”. De igual manera, el presidente de la CNDH avaló la intervención federal en Michoacán, ya que –añadió– se han visto resultados positivos, entre ellos la detención de miembros de Los Caballeros Templarios. “La estrategia en Michoacán parece que ha ido avanzando de una manera más o menos adecuada, en un sentido donde se han dado detenciones y se ha buscado acompañamiento con la sociedad en general”, por lo que, sostuvo, debe mantenerse “en ese lugar hasta en tanto se logre resolver la condición de inseguridad que prevalece en el estado”. Agregó: “Hemos escuchado y observado cómo se han detenido a algunos líderes. Seguramente faltan muchos más, pero aquí lo importante será que permanezca este esfuerzo hasta en tanto se logra resolver la problemática de inseguridad, de intranquilidad, que existe en Michoacán”. Anteriormente la CNDH había señalado que si bien los grupos de autodefensa se formaron en algunos estados para enfrentar a la delincuencia, no debían operar fuera del marco legal ni sustituir al Estado.