MÉXICO, D.F., (apro).- El Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) se encuentra en la lista de miles de ahorradores defraudados por Ficrea, intervenida el pasado 7 de noviembre por la presunta realización de operaciones ilícitas. De acuerdo con el presidente del organismo, Edgar Elías Azar, el TSJDF invirtió en la financiera 120 millones de pesos que eran parte del Fondo de Apoyo a la Administración de la Justicia, creado en 1996 para resguardar las garantías exhibidas en los procesos judiciales, como consignaciones de renta o fianzas. En entrevista con el diario Reforma, Elías Azar indicó que el Fondo se deposita donde se ofrezcan las tasas de interés más altas, sin tomar en cuenta el riesgo. Por ello, culpó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) por no dar a conocer a tiempo las irregularidades detectadas en Ficrea. No obstante, confió en que el TSJDF recuperará el dinero invertido porque, dijo, “estamos protegidos por un fideicomiso”. Añadió: "(Ficrea) tiene muchos activos, cartera, inmuebles, sobre todo muchísima cartera, cuentas de bancos, saldos, decenas, centenas de millones de pesos. Todo ese dinero se va a repartir proporcionalmente en la proporción del ahorro”. Según el presidente del TSJDF, los liquidadores están buscando cuentas, saldos y haciendo una radiografía a la empresa, y cuando encuentren todo el dinero, lo van a pagar. “Estamos confiando en eso", dijo. No obstante, especialistas consultados por Reforma aseguraron que el Tribunal sólo podría recuperar 32.4 millones de pesos de los 120 millones que tenía en Ficrea, donde el Poder Judicial del estado de Coahuila también invirtió más de 90 millones de pesos del Fondo de Mejoramiento para la Administración de Justicia. El pasado martes 23, luego de que la Secretaría de Hacienda publicó en el Diario Oficial de la Federación el oficio mediante el cual se revoca la autorización otorgada a la financiera, el secretario de Gobierno de Coahuila, Armando Luna Canales, señaló que el Tribunal Superior de Justicia realizó esa inversión en una institución que en su momento contaba con todas las autorizaciones correspondientes. Y, al igual que Elías Azar, confió en que con la oportuna intervención de la CNBV hay “una devolución muy pronta de lo que está ahí depositado y que no haya un daño patrimonial”.