MÉXICO, D.F. (apro).- Michoacán y Tabasco fueron escenarios del hallazgo de tres fosas clandestinas donde se encontraron cuerpos en estado de descomposición y osamentas. En la comunidad de Pinzanangapio de la tenencia de Purechucho, Michoacán, personas que circulaban en los alrededores denunciaron el hallazgo de una fosa de donde se extrajo una osamenta humana. Policías federales y agentes ministeriales iniciaron las averiguaciones previas. En la misma localidad, pero en la comunidad de El Guayacán, Comburindio, una denuncia anónima reportó la ubicación de otra osamenta. Cuando los agentes policiacos y peritos llegaron al lugar, excavaron y localizaron un tercer cuerpo que, presumieron, tenía alrededor de un año enterrado. Entre los restos, se encontró una dentadura con seis molares con coronas de oro, trozos de una gorra de color azul con blanco y un escudo rojo con las letras EMPRN. En Tabasco, la policía reportó el hallazgo de una fosa clandestina entre los límites de Huimanguillo y Cárdenas en la zona de la Chontalpa. Informes preliminares hablaron de tres cuerpos, uno de ellos estaba decapitado. Medios locales afirmaron que dos de los cadáveres estaban en avanzado estado de descomposición y pertenecían a Rosa Rodríguez e Ignacio Osorio. El hallazgo de la fosa fue en un terreno de la ranchería Los Naranjos, en los límites de Cárdenas y Huimanguillo. Uno de los trabajadores chocó con un torso, presumiblemente humano y algunos restos de ropa y tierra removida alrededor. A 20 metros, en una zona arbolada, había un par de zapatos de hombre, tipo bota de trabajo. El dueño del rancho avisó a la policía.