Chihuahua, Chih., (apro).- Un tribunal de Juicio Oral inició el proceso en contra de Sandro Gilberto Romero Romero, implicado en la masacre de Creel, municipio de Bocoyna, registrada el 16 de agosto de 2008, donde perdieron la vida 12 jóvenes y un bebé de un año. A Romero Romero lo aprehendieron en Panalachi del mismo municipio, el 27 de septiembre de 2008, luego de una llamada anónima que lo señalaba como sospechoso. En su declaración ministerial, confesó que conocía a las personas que participaron en la masacre por lo que fue procesado por complicidad. En realidad, Sandro Romero dijo que era amigo de Oscar Mancinas Pérez, El Guacho, integrante del grupo criminal de La Línea, quien le confesó que él y otros sujetos asesinaron a los jóvenes en agosto de 2008. Además aportó otro dato: que El Guacho se transportaba en un Tahoe rojo. Posteriormente, los agentes realizaron un cateo en Panalachi y en San Juanito, donde se refugiaron los delincuentes. En la audiencia de ayer, el juzgador citó a declarar al sacerdote Javier El Pato Ávila, quien se hizo cargo de la escena del crimen ante la indolencia de las autoridades policiacas. También fueron citadas 70 personas más. Desde que ocurrió la masacre a la fecha, las autoridades sólo han capturado a cuatro personas, ninguna de ellas implicada en la autoría material e intelectual del crimen, de acuerdo con el sacerdote jesuita. En el caso particular de Sandro Gilberto Romero, un amparo difirió su juicio. Luis Raúl Pérez Alvarado, La Chicharrona, fue sentenciado a 82 años 6 meses de prisión; José Manuel Saucedo Reyes La Kila o El Lince,, fue detenido por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de la Delincuencia Organizada (SIEDO) por acopio de armas, portación de arma de fuego y delincuencia organizada. Jorge Salvador Villa Cruz fue liberado el 2 de marzo de 2012 porque obtuvo el beneficio de un criterio de oportunidad por la información proporcionada, para identificar a los presuntos. Están pendientes de ejecutarse órdenes de aprehensión contra Óscar Alberto Mancinas Pérez "El Guacho", Iván Montes González "El Colibrí” (es sobrino de la exprocuradora Patricia González Rodríguez, quien era titular de la dependencia al momento de los hechos) y Antonio Casavantes Calderón "El Malandro". Los deudos fueron indemnizados cuatro años después de los crímenes, con 36 mil 160 pesos.