MÉXICO, D.F. (apro).- Luego de considerar que las conclusiones sobre el caso Ayotzinapa “están plagadas de omisiones y contradicciones”, el presidente nacional del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Martí Batres, reiteró su exigencia de juicio político contra el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam. En un comunicado, el experredista consideró que lo anterior es necesario ante el intento del gobierno federal por dar “carpetazo” a las investigaciones sobre lo ocurrido a los jóvenes el 26 de septiembre del año pasado. Batres consideró que no puede cerrarse el caso porque sólo hay pruebas de la muerte de uno de los 43, y ni siquiera está esclarecido el móvil del crimen. El caso, añadió, debe seguir abierto porque están apareciendo elementos que llevan a indagar sobre el papel que jugó el 27 Batallón del Ejército y la Policía Federal (PF) en la desaparición de los jóvenes estudiantes. Martí Batres agregó que “una de las principales contradicciones es la que tiene que ver con la esposa de José Luis Abarca, María de los Ángeles Pineda Villa, a quien en un principio se señaló como la principal responsable de los hechos, al fungir como vínculo entre el cártel de Guerreros Unidos y el gobierno municipal. Sin embargo, ahora se busca exonerarla del cargo de desaparición forzada con el pretexto de que no se desempeñaba como funcionaria pública, pese a que fungía como presidenta del DIF” municipal. El presidente nacional de Morena criticó que el gobierno federal omita que este un caso de desaparición forzada operada por cuerpos de seguridad del Estado, y no un crimen más de la delincuencia organizada. “Lo que presentó ayer Murillo Karam como ‘verdad histórica’ es una salida política, ya que con ella el gobierno federal pretende salir al paso de un escándalo que ha adquirido carácter internacional y cuya demanda principal es la aparición de los muchachos. Las conclusiones de Murillo Karam son un insulto para la sociedad mexicana”, acusó. Por eso, consideró “comprensible” que los padres de los normalistas rechacen lo dicho por el gobierno de Peña Nieto. “Los hechos de Ayotzinapa no se pueden tratar desde la óptica formal de la burocracia, sino a partir de la sensibilidad de quienes encabezan las instituciones. Al gobierno de Peña Nieto no sólo le falta profesionalismo, también está formado por personajes carentes de corazón y vergüenza”, denunció.