MÉXICO, D.F. (apro).- En poco más de tres décadas, desde 1983 a la fecha, cerca de 100 mil personas han fallecido a causa del VIH/Sida en México. Sólo en 2011, la cifra de defunciones por ese padecimiento fue de 5 mil 043 y aunque en 2012 disminuyó a 4 mil 737, especialistas advierten que podría haber un repunte debido al incremento en el consumo de drogas inyectables. En el marco del Seminario Permanente de Género y Salud 2015, Blanca Rico, académica de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, alertó que los usuarios de drogas inyectables pueden desatar una epidemia de proporciones insospechadas. El sector de la población que concentra el mayor número de casos es el de los homosexuales y transexuales, con una prevalencia de 17%, cifra similar a la que se registra en la población de África. En trabajadores sexuales, la prevalencia masculina es del 16%, y femenina, del 2%; mientras, sus clientes muestran 0.6%. Las mujeres transexuales alcanzan 17%; los hombres que tienen sexo con gente de su mismo género, 11%; los usuarios de drogas inyectadas el 5%, y los sujetos privados de su libertad, 1%. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 existe una predominancia cercana a 0.15% en individuos de entre 15 y 49 años. Las violaciones son otro factor de infección del virus del Sida. Según una encuesta realizada por el Instituto Nacional de las Mujeres, en 2006, en el país se estimaron 140 mil violaciones anuales, de las cuales sólo 15 mil fueron denunciadas ante el ministerio público. Si bien el riesgo de infección por VIH en cada evento se calculó en un 0.5% alrededor de 7 mil 500 víctimas se verían afectadas cada año, sólo por este delito. A ello se suma que del total de víctimas que acuden a denunciar, menos de la mitad llega a los servicios médicos antes de 72 horas, tiempo en el que debe ser administrado un antirretroviral profiláctico, cuya eficacia para prevenir es de 95%. En el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2014 había 36.9 millones de diagnosticados con VIH y África es el continente con mayor concentración de casos. En otros países de Latinoamérica como Honduras, Nicaragua, Ecuador, El Salvador, República Dominicana, Paraguay, Argentina, Bolivia, Colombia, Uruguay y Brasil, la vía de transmisión que predomina es la heterosexual. En Cuba, Venezuela, Costa Rica, Perú y Chile los supera la vía homo y bisexual.