CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El próximo 15 de noviembre ingresará a territorio mexicano la XII Caravana de Madres Centroamericanas en busca de sus hijos desaparecidos. Las delegaciones de Nicaragua, Guatemala, Honduras y El Salvador coincidirán en la frontera de La Mesilla, del departamento guatemalteco de Huehuetenango; de ahí, se internarán en México para recorrer parte de la ruta migratoria que vienen escudriñando desde hace 17 años en la búsqueda de pistas del paradero de sus hijos. Auspiciada por el Movimiento Migrante Mesoamericano y con apoyo de una amplia red de organizaciones humanitarias mexicanas e internacionales, la caravana dejará su huella y levantará su voz en 11 estados y 30 localidades del país, donde visitarán albergues, cárceles, y las calles de los poblados y caseríos por los que han pasado sus hijos en ruta hacia el norte. A diferencia de años anteriores, esta vez las madres transitarán por nuevas rutas. De La Mesilla, la caravana se dirigirá a Frontera Comalapa, Nueva Linda, Comitán y San Cristóbal de las Casas, Chiapas, para seguir el rastro de la ruta por la sierra y selva. De ahí, la ruta nos lleva al corredor migratorio conocido como la ruta del Golfo, Tabasco y Veracruz, donde las condiciones de tránsito alcanzan niveles de violencia extrema. El trayecto continuará luego hacia Hidalgo, San Luis Potosí, Guanajuato y Querétaro, Ciudad de México, Tlaxcala y Puebla, donde realizarán actividades de denuncia y búsqueda. Por último, se dirigirán de nuevo a la frontera sur vía Oaxaca y Chiapas. Esta vez será por la ruta del Pacífico, donde los operativos, retenes y puntos de control y vigilancia en los que se comenten constantes abusos han dado lugar a que además de que los migrantes se separan de la línea de referencia de las vías del tren, también han adoptado la ruta del mar Pacifico anteriormente casi exclusiva de tráfico de drogas, armas y contrabando y en la que ya han ocurrido trágicas muertes de niños.