CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, le enmendó la plana al jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera al asegurar que será el gobierno federal quien determine el destino del espacio que actualmente ocupa el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) cuando opere la nueva terminal en Texcoco. No hay duda, dijo este martes, “de que los terrenos y las terminales del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México son propiedad del gobierno federal desde hace 60 años y como tal, será el gobierno federal el que decida qué ocurrirá con ellos cuando entre en operación la nueva terminal aérea”. La decisión, agregó el funcionario, “será tomada en coordinación con el gobierno de la Ciudad de México y se buscará que sea en beneficio de la sociedad, tal vez para crear terminales intermodales o universidades. Lo cierto es que se trata de infraestructura muy valiosa que no se puede destruir”. Al inaugurar el 28 Congreso de Ingeniería convocado por el Colegio de Ingenieros Civiles de México, agregó que es “una decisión que se va a tomar dentro de siete, ocho, nueve años". Sin embargo, tales declaraciones contradicen a Mancera Espinosa, quien apenas el pasado jueves 3 aseguró que el gobierno capitalino sería quien determine el desarrollo urbanístico y uso de suelo que se dará a las 710 hectáreas que queden desocupadas cuando inicie la operación de la nueva sede. “Habrá un proceso jurídico en donde llegará al abandono del uso al que está destinado en un esquema de coordinación y de equipamiento metropolitano que, por supuesto, hoy no se discute, está en el ámbito federal”, dijo durante la Primera Entrega de la Opinión de la Ciudad sobre el uso de este espacio. No obstante, aseguró que “en el momento en que se termine esa concesión, el ordenamiento jurídico establece que el uso de suelo y el plan de desarrollo urbanístico de la zona corresponde a la Ciudad de México”. Corrección también por Línea A La polémica entre las declaraciones de Mancera Espinosa y Ruiz Esparza no es sólo por el destino de los terrenos de la actual sede aérea. Este martes, el titular de la SCT también se refirió a la ampliación de la Línea A del Metro de la estación La Paz a Chalco, en el estado de México. “La ampliación de la Línea A del Metro hacia Chalco está suspendida como resultado del último recorte presupuestal anunciado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”, dijo. No obstante, matizó al asegurar que “con la cooperación” del gobierno de la Ciudad de México, “al menos para terminar el proyecto, tal vez se podría iniciar la construcción de esta obra el año próximo”. Dicha declaración le dio la razón al gobernador mexiquense Eruviel Ávila, quien el miércoles 2 aseguró que la obra “sólo se pospuso porque no se cuenta aún con el proyecto ejecutivo”. Al día siguiente, Mancera Espinosa respondió con una declaración tajante: “Hoy está cancelada. Para mí, ese proyecto está cancelado”. Explicó que no existe un proyecto ejecutivo ni la suficiencia financiera para desarrollar la obra. Incluso, culpó al gobierno federal: “(El proyecto) no se hizo, supuestamente lo iba a hacer la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Se lo hubieran dejado al Metro, ya lo hubiéramos hecho”. Por si fuera poco, hoy el titular de SCT aseguró que el gobierno federal tendrá lista la obra que le corresponde en la salida de la carretera México-Cuernavaca, --donde se construye un viaducto elevado, se reubica la caseta de cobro de Tlalpan y se edifica un parador integral--; sin embargo, se quejó de que el gobierno de Mancera “no ha concluido la parte que le toca”. Entonces anunció que para las vacaciones de Semana Santa se dará “vía libre” a todos los usuarios en la autopista para agilizar la circulación.